Uno para todos, todos para el Clásico

Ancelotti podrá contar en la final con Bellingham, Valverde y Tchouameni, que acabaron tocados, y Modric, ya repuesto de un proceso gripal.

Fernando S. Tavero

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Habrá final para Modric. Y para Bellingham, Valverde y Tchouameni. Todos listos para el Clásico. El croata dice adiós a la gripe. El proceso vírico que le dejó fuera de la semifinal es historia. También las sobrecargas del inglés y el Halcón, que terminaron muy acalambrados el duelo ante el Mallorca. Aunque no están al 100%, no se les considera duda. Y la mejor noticia, aunque ya la anticipó Ancelotti en rueda de prensa, es Tchouameni.

Porque el golpe de Aurélien preocupó, y mucho, cuando se produjo. Su cabeza impactó con el hombro de Larin y se quedó en el suelo. Un mareo que, por suerte, se le pasó. Pero los servicios médicos del club no quisieron correr riesgo alguno por el peligro de conmoción cerebral y Asencio ocupó su lugar.

Bellingham y Valverde, por su parte, tampoco terminaron el duelo. Algo para nada habitual. Pero los sobre esfuerzos del calendario y los que su propio fútbol lleva intrínseco incrementan los problemas musculares. No deberían tener problema para el Clásico, pero el porcentaje físico de ambos dependerá del entrenamiento y de las sensaciones de mañana sábado.

La sesión, la segunda de la semana en la King Abdullah Sports City, ha seguido los derroteros habituales. Reconstitución para los titulares, incluido Modric, muy fatigados por la temperatura y la edad de Yeda. Algo que también comentó Carletto ante la prensa. Los suplentes, enfocados en ejercicios sobre el césped, pero de intensidad controlada. Ancelotti, aunque con cuidado, ira con todo, y con todos, al Clásico.