Tenis | Open de Australia / Sinner el imperturbable
El italiano, pendiente de la decisión del TAS sobre su presunto dopaje, está en racha de 17 victorias después de ganar a Giron. Dormir mucho le ayuda.
Nada perturba al vigente campeón del Grand Slam oceánico. Ni siquiera la amenaza de sanción por presunto dopaje que depende de la resolución que dictamine el Tribunal de Arbitraje Deportivo, a instancias de una recurso de la Agencia Mundial Antidopaje, tras haber sido exonerado de culpa por la Agencia para la Integridad en el Tenis. Será entre el 16 y el 17 de abril. Tampoco las críticas recibidas por compañeros como Novak Djokovic y Nick Kyrgios, que le ha tomado la matrícula y podría decirse incluso que, de alguna manera, le ha ‘acosado’ en las redes sociales.
"No he hecho nada malo. Por eso sigo aquí. Por eso sigo jugando. No quiero responder a lo que dijo Nick (Kyrgios) o a lo que dicen otros jugadores. Creo que la parte más importante es tener a gente a mi alrededor en la que pueda confiar, gente que sabe exactamente lo que pasó. Eso es todo”, dijo Sinner antes del inicio del abierto aussie. Después, empezó a competir con un cuadro amable, en el que le ha tocado enfrentarse a Nicolás Jarry (36º), Tristan Schoolkate (173º) y Giron (46º). Su siguiente rival, el lunes, será Holger Rune (13º), tras su victoria contra el serbio Miomir Kecmanovic (6-7 (5), 6-3, 4-6, 6-4 y 6-4 en 3h27). El primero que podría inquietarle, con todos los respetos hacia los anteriores. “Estoy muy cansado ahora mismo, pero muy emocionado por el partido que viene. No tengo nada que perder”, afirmó el danés.
Después de que se conociera el doble positivo que dio por Clostebol, en marzo de 2024, durante el Masters 1.000 de Indian Wells, Sinner tomó medidas.La primera, despedir a su fisio, Giacomo Naldi, presunto responsable de la contaminación del ganador de dos majors durante un masaje, y a su preparador físico, Umberto Ferrara. El pasado jueves, el jugador anunció que uno de sus entrenadores, Darren Cahill, se retirará esta temporada. Cabe recordar que el técnico australiano entrenó a Simona Halep, sancionada por dopaje en septiembre de 2023.
Dormir mucho, secreto de su éxito
“Mi equipo se ríe —dijo Sinner al ser preguntado por su rutina antes de los partidos—. Normalmente, estoy bastante relajado hasta 20 minutos antes del partido. Así que intento dormir tanto tiempo como sea posible. Dormí alrededor de 10 horas esta noche, lo que es bueno. Y después, otra vez, una media hora antes del partido, duermo de nuevo. A las siete (de la mañana), intento despertarme para sentir la bola un poco, durante media hora, 40 minutos, intentando comer bien. Luego, tenemos que hacer la siesta. Todo es parte del trabajo", reveló el pelirrojo en la entrevista posterior a su partido contra Giron. “La siesta aumenta el tamaño del cerebro, la cantidad de neuronas, para un mejor proceso de información, de conexión entre ellas. Y mejora las capacidades en general. Algo muy importante para mi labor de recuperación”, dice Badio, su fisio, a AS. En cuanto al aspecto físico, en rueda de prensa, Jannik reconoció que prácticamente no hacía pesas cuando era júnior. “Hay que trabajar de forma muy inteligente para alcanzar la longevidad. Era para prevenir algunas lesiones”.
A Sinner también le ayuda mucho su aparente frialdad. Cuando juega es casi inexpresivo. Su tenis es mecánico y calculado. Traza los golpes cruzados con tiralíneas. Es como Djokovic, pero sin el componente emocional que acompaña al serbio, sin esa furia. Si le va bien, lo celebra sin estridencias, apenas esboza una tímida sonrisa cuando cierra sus victorias. Y tampoco sus reacciones son desproporcionadas si falla o es derrotado. Sus manifestaciones son igualmente discretas. Ni una palabra más alta que la otra, ni enfados ni malas respuestas. Es atento y amable con sus fans. Su carácter es más tirolés que italiano.