Tenis | Open de Australia Keys se hace hueco en la historia
La estadounidense, que fue finalista del US Open 2017, gana en Melbourne su primer Grand Slam ocho años después y arruina el triplete de Sabalenka.
Maravillosa culminación de dos semanas espectaculares en las que Keys, 19ª cabeza de serie, venció a otras tres top-10, Collins (10ª), Rybakina (6ª) y Swiatek (2ª), antes de encargarse de la número uno y arruinarle un triplete consecutivo de títulos en Melbourne. Madison demostró que en el tenis nunca es tarde para triunfar y hacerse un hueco con trabajo e ilusión. Ella, además, es una de las tenistas más queridas en el circuito, así que su triunfo habrá sido muy celebrado. También el de su marido (desde noviembre) y entrenador, el exjugador Bjorn Fratangelo, que también recibió su premio en la entrega de trofeos.
“Madison, wow, vaya torneo, has luchado muy duro para conseguir el trofeo, has jugado un tenis increíble esta noche, enhorabuena a tu equipo, lo merecéis, disfruta la celebración y de la parte divertida”, dijo Sabalenka, con la compostura y la sonrisa recuperadas después de reventar su raqueta.
“Voy a llorar seguro, no hay manera de que lo evite, lo siento por adelantado. Ganar mi primer Grand Slam aquí significa el mundo entero para mí. He querido esto durante mucho tiempo, no había vuelto a una final de Grand Slam y no sabía si iba a estar en la posición de ganar un trofeo de nuevo. Mi equipo ha creído en mí, y gracias por ello, han creído cuando yo no creía en mí. El año pasado fue muy duro, con lesiones malas, no sabía si lo iba a poder hacer”, dijo Keys, que es la cuarta campeona de Slam más mayor de la Era Open, por detrás de Flavia Pennetta (33 años en el US Open 2015), Ann Jones (30 en Wimbledon 1969) y Francesa Schiavone (29 en Roland Garros 2010).
De vuelta al top-10
Gracias a este éxito y a que está en racha de 12 triunfos en 2025 (se impuso en Adelaida), vuelve al top-10 e iguala el mejor puesto de su carrera, el 7º que ocupó en 2016. Y es la quinta ganadora diferente de Estados Unidos desde 2000, con Lindsay Davenport, Jennifer Capriati, Serena Williams y Sofia Kenin. Solo dos jugadoras han necesitado más participaciones que ella (47) en majors, para levantar un trofeo: Pennetta (49) y Marion Bartoli (47).
¿Y cómo lo hizo Keys? Pues, muy sencillo, como es su tenis. La americana no tiene golpes malos, quizá la volea. Saca bien y, si le pega a la bola parada con la derecha, puede descolocar a cualquiera, incluso a la mismísima Sabalenka (26 años), que en esta ocasión no fue la máquina que sufrió Paula Badosa en semifinales, falló más de la cuenta (33 errores no forzados) e hizo cinco dobles faltas que le salieron caras. En el primer set, perdió tres veces su servicio. Luego se entonó e igualó el marcador en el segundo con cierta facilidad.
Pero Keys no estaba dispuesta a dejar pasar otra ocasión como aquella de Nueva York contra Stephens. Templó los nervios, aseguró sus saques y se puso en disposición de dar otra sorpresa. En el último juego, restó tan bien como lo había hecho en la primera manga, arriesgó y ganó el partido con un ganador de derecha. Un winner que puso su nombre en el palmarés de los más grandes eventos del tenis.
