Tenis | Open de Australia / Djokovic cambia el paso

El serbio despeja las dudas de los anteriores partidos con una victoria contundente ante un buen rival de entidad, el checo Machac. Le espera Lehecka.

Nacho Albarrán

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Como ha hecho otras muchas veces, Novak Djokovic cambió el paso este viernes en el Open de Australia ante el primer rival que realmente podía inquietarle en esta edición del torneo: Tomas Machac. Después de jugar un par de partidos a medio gas y ceder un set en cada uno contra oponentes que, a priori, eran muy inferiores a él (Basavareddy y Faria), el serbio de 37 años y número 7 del mundo despachó su mejor actuación frente al el checo 24 años y 25º, que el curso pasado le ganó en Ginebra y en 2023 le inquieto en Dubái: 6-1, 6-4 y 6-4 en 2h22.

Con la confianza renovada y oliendo de nuevo la gloria, aunque aún le quede mucho por delante para saborearla de nuevo, Djokovic se enfrentará el domingo en octavos, ronda que alcanza por 17ª vez en 20 participaciones (66ª entre todos los Grand Slams), a otro checo, aún mejor que el anterior Jiri Lehecka (23 años y 24º), que se deshizo con suma facilidad del francés Benjamin Bonzi (6-2, 6-3 y 6-3).

Nivel y humor

Lo mejor para Djokovic, que fue atendido en el inicio del segundo set por un malestar que le produjo náuseas, es que, pese a ese momento de zozobra, no tuvo que hacer un esfuerzo extraordinario para ganar. Sencillamente, en comunicación continua con Andy Murray en el banquillo, se dedicó a dirigir el juego como a él le gusta y trató la pelota mejor que en los anteriores encuentros (solo xx errores no forzados). Machac tuvo tres opciones de quiebre y aprovechó una, pero nunca encontró opciones reales de dar la sorpresa ante el balcánico, que estuvo muy sólido en todos los aspectos. Al final del partido, mandó a dormir a algún espectador que le había molestado y celebró con rabia y un alarido su victoria.

“Creo que he jugado muy bien. Estoy muy feliz con mi tenis. Algo sorprendido con el resultado, por ganar en tres sets, después de encajar un break en el segundo. Siempre hay algo que mejorar, pero este es el mejor partido que he jugado en lo que va de torneo”, dijo Novak. “No tengo ya 19 años y me costaba un poco respirar”, continuó antes de que el espectador que le había dado guerra interrumpiera su locución en pista. “Tengo mujer, pero nos podemos tomar una copa, aunque ya te habrás tomado unas cuantas”, le contestó. “Y reflexionar sobre lo que nos hemos dicho durante el partido”. Se ve que el ganador de 24 majors no solo ha recuperado el nivel, sino también el humor. Y va a por el 25º.

Zverev, inmaculado

En cuanto al resto de la jornada, al margen de las victorias de Alcaraz y de Davidovich, y de la derrota de Carballés, Alexander Zverev volvió a vencer sin perder un set. Esta vez, al británico Jacob Fearnley (6-3, 6-4 y 6-4 en 2h02). El domingo se las verá con el francés Ugo Humbert, que también lo tuvo fácil, pero en su caso por retirada de su compatriota Arthur Fils, cuando le ganaba por 4-6, 7-5, 6-4 y 1-0 en 2h37.

“Hoy todo fue diferente. Por las condiciones, mucho más difíciles para jugar. En los primeros partidos hubo condiciones perfectas, sin viento en absoluto. El segundo partido fue básicamente bajo techo. Obviamente, muy, muy diferente. Fui muy agresivo, resté bastante bien, y sí, estoy contento con una victoria en tres sets”, dijo Alexander.