Tenis | Open de Australia / Demasiada Sabalenka para una gran Badosa
La bielorrusa, número uno del mundo, deja a la española sin final y la jugará por tercera vez consecutiva en Melbourne contra Keys, verdugo de Swiatek.
“Un partido complicado contra una amiga, muy feliz de verla a un alto nivel. Estoy muy orgullosa de mí misma y de mi equipo por habernos puesto en esta situación, es un privilegio, y si puedo poner mi nombre en la historia es algo con lo que no podía soñar. Soñaba con ganar un Grand Slam, y ahora tengo esta oportunidad. Voy a dejarme todo en la final”, dijo Sabalenka, que, con el liderato del ranking asegurado, se medirá el sábado (09:30, Eurosport) con Madison Keys, tras la sorprendente victoria de la estadounidense contra Iga Swiatek (5-7, 6-1 y 7-6 (8) en 2h35). Aryna es la rival a la que más veces se ha enfrentado Badosa (ocho) y contra quien ha perdido en más ocasiones (seis). Le ganó en sus dos primeros enfrentamientos, ambos en 2021 en pista dura (Cincinnati y WTA Finals en Guadalajara). A partir de ahí, un inapelable 6-0.
Un inicio prometedor
Amigas íntimas fuera de la pista, dentro de ella se miden con fiereza y no perdonan. Aunque Paula dejó que su colega se metiera en el partido tras apuntarse un quiebre en el primer resto y con un 40-0 para ponerse con una ventaja de 3-0. “Estaba intentando construir para los siguientes juegos, he podido darle la vuelta al juego, ha sido crucial”, admitió Sabalenka, que desde ese momento, dominó (parcial de 12-4), con su famosa potencia, sí, pero también con una mayor variedad de golpes, cortados, passings, voleas y alguna dejada. La de Begur jugó siempre de fondo, intentando buscar el revés de la rival y tirando bastante por el centro. Pero esa táctica solo funcionó a ratos, porque Sabalenka lo hizo muy bien y no le dejó hacerlo a ella. No falló mucho (21 errores no forzados), triplicó a Badosa en ganadores (32-11) y sacó mejor. Así era muy complicado que Paula ‘viera portería’.
A pesar de la derrota, Badosa, que no perdió la sonrisa, se va de Melbourne con la cabeza alta, su mejor resultado en majors, una victoria de prestigio ante Coco Gauff y un puesto en el top-10 (9ª o 10ª, depende de Keys). Y, sobre todo, con la idea de que puede competir de tú a tú con las mejores, como a ella le gusta, y sin pensar en la dichosa lesión de espalda que estuvo a punto de acabar con su carrera. Ahora tiene un bonito camino por delante y le llegarán más oportunidades. Se puede decir que otra vez será.