Tenis | Open de Australia / Alcaraz repite octavos con bache y espectáculo

El español se deja un set ante el portugués Borges, pero regala bonitos momentos de tenis. Se enfrentará el domingo al británico Draper.

Nacho Albarrán
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No estaba el día en Melbourne para florituras ni alardes. Aunque brillaba el sol, hacía fresquito a la sombra por el viento (22 km/h con rachas de 50), y no era fácil para los tenistas sentir bien la pelota, ni siquiera en la Rod Laver Arena, aunque allí se note menos. En esas condiciones, y en su primera comparecencia en la central en lo que va de torneo, Carlos Alcaraz hizo lo que tenía que hacer: ganar sin complicarse demasiado la vida. Pero, además, ofreció un extra de espectáculo al alcance de pocos. Así, a pesar de que se dejó un set por el camino (pura anécdota, en el desempate), derrotó con destellos de calidad a Nuno Borges en cuatro (6-2, 6-4, 6-7 (3) y 6-2) y 2h55, para alcanzar por segunda vez los octavos de final del Open de Australia.


Es el 13º español que lo consigue en más de una ocasión, en una lista que lidera Rafa Nadal (15). El domingo se enfrentará al británico Jack Draper (que ganó al australiano Aleksandar Vukic 6-4, 2-6, 5-7, 7-6 (5) y 7-6 (8) tras casi cuatro horas de batalla). Entre todos los Grand Slams, el murciano de 21 años ha llegado a la cuarta ronda en 11 oportunidades y ya es el décimo de la Armada con más participaciones, empatado con Emilio Sánchez Vicario.

Arsenal ofensivo

Aunque Borges, tenista portugués de 27 años y 33º del mundo, ha progresado mucho en los últimos años y se dio a conocer por ganar el curso pasado a Rafa Nadal en la final de Bastad (el único trofeo que figura en su palmarés), se antojaba como un rival bastante asequible para Carlos, que le había vencido una vez, con facilidad, sobre la tierra de Barcelona en 2023. Y lo fue en algunas fases del encuentro, aunque solo se sintió realmente derrotado en el cuarto set. Ahí Alcaraz dijo basta y le pasó por encima, con una producción creciente de golpes ganadores (acabó con 54), que contrarrestaron sus 50 errores no forzados. Había que ir a saco para evitar sustos. El saque le funcionó de nuevo bien (84% de puntos con primeros).

“Echaba de menos la Rod Laver. Es un placer jugar aquí, es una pista muy bonita y la última vez que jugué aquí perdí (contra Zverev), así que quería volver y ganar”, dijo el de El Palmar aún en la cancha. “Es un privilegio sentir el amor de la gente aquí en Australia, por eso trato de jugar un tenis diferente, golpes distintos, para disfrutar. Y eso me ayuda a hacer un buen tenis y entretener a la gente también”, explicó sobre esas acciones que entusiasmaron a los espectadores. E hizo una promesa. “Me tatuaré un canguro (si gana el Open de Australia). Esa es mi idea y lo que será. Primero tengo que levantar el trofeo aquí, pero esa decisión está tomada”. En ello está.

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