Roma 3 - Genoa 1 / Ranieri ha despertado a la Roma

Cuarta victoria consecutiva en casa para los giallorossi con el nuevo técnico. En el Olímpico, donde brilló un gran Dybala, el Genoa de Vieira cayó 3-1 tras haber perdido solo una vez en ocho jornadas.

Mirko Calemme

As

La Roma parece haber encontrado el camino en la Serie A. Después de una racha desastrosa con seis derrotas en siete partidos, Claudio Ranieri ha logrado estabilizar al equipo. Tras el triunfo en el derbi y un empate en Bolonia, los giallorossi vencieron 3-1 al Genoa, un equipo que, bajo la dirección de Patrick Vieira, solo había caído en una ocasión durante las últimas ocho jornadas. Este resultado crucial aleja a los capitalinos de la zona de descenso, que ahora queda a nueve puntos, aunque con un partido más.

Uno de los grandes protagonistas del encuentro fue Paulo Dybala, que mostró su inspiración desde los primeros minutos. A los nueve, el argentino estrelló un magistral lanzamiento de falta en el travesaño, dejando claras sus intenciones para la noche. Tras una fase inicial equilibrada, la Roma logró abrir el marcador en el minuto 25: Pellegrini disparó a Leali tras un pase largo perfecto de Saelemaekers y, en el rebote, Artem Dovbyk apareció con su olfato goleador para empujar el balón y firmar su undécimo tanto de la temporada, el séptimo en la Serie A.

El Genoa, que perdió a Bani por lesión (reemplazado por Sabelli), respondió inmediatamente. Apenas un minuto después del cambio, Masini puso el empate con un potente disparo tras un córner ejecutado por Miretti. Fue un momento especial para el jugador, que celebró su primer gol en la Serie A en su debut como titular.

Ranieri ajustó su equipo en el descanso, introduciendo a El Shaarawy por un Pellegrini tocado. La decisión fue clave. En el minuto 60, el ‘Faraón’ recibió un pase de un brillante Dybala y, de primera intención, anotó el 2-1 con un disparo impecable. Ante la falta de reacción del Genoa, la Roma sentenció el partido en el 73′: un autogol de Leali tras una jugada de Koné puso el 3-1 definitivo.

Con este triunfo, la Roma suma su cuarta victoria consecutiva en el Olímpico bajo la dirección de Ranieri, quien ahora puede empezar a mirar hacia la parte alta de la clasificación con más confianza.