PSG 2 - Saint-Étienne 1 / Dembélé comienza el año a lo grande
El extremo, con un doblete, lidera el triunfo del PSG contra el Saint-Étienne, ratificando su gran comienzo de año con tres goles en dos partidos.
Los de Luis Enrique dejaron muy encarrilado el partido nada más comenzar, denotando otro día más que necesita poco, muy poco para pasar por encima de sus rivales en Francia. El Saint-Étienne, no obstante, fue valiente en los compases iniciales, impulsado por su nuevo entrenador, el innovador Horneland, que pecó de osadía al querer plantearle un partido de tú a tú al líder de la Ligue 1.
Después de dos avisos, uno muy claro de Stassin, Les Verts no fueron capaces de de contener el potencial ofensivo del PSG, al que le entró el miedo en el cuerpo hasta que Luis Enrique supo solventar la férrea presión rival. Gonçalo Ramos y Barcola tuvieron en sus botas el primero y Dembélé ratificó su atronador inicio de año con dos zarpazos prácticamente seguidos.
El exjugador del Barcelona, muy criticado por su rendimiento en las citas importantes, se ha echado el equipo a la espalda y ha asumido el liderazgo que le confirieron con la salida de Mbappé. Tras un eslalon en la derecha, en el que dejó clavado a su marcha, adelantó al PSG con un remate sensacional al palo corto con la izquierda que fue imparable para Larsonneur.
El Saint-Étienne perdió el efecto sorpresa y el PSG olió la sangre y las dudas en el área rival, una concatenación de errores constantes que, en escenarios como el Parque de los Príncipes, te condenan. Después un centro de Achraf en la derecha, el bastión más fuerte del PSG, Petrot lo desvió con la mano el centro. El árbitro, después de consultarlo con el VAR, peritó penalti y Dembélé consumó su doblete. Los parisinos pudieron sentenciar el partido antes del descanso, pero un gol de Barcola fue anulado, también por intervención del VAR, por una falta del extremo a Bouchouari.
El PSG se durmió en los laureles, como si el 2-0 fuera definitivo y, casi sin querer, porque la superioridad de los parisinos era flagrante, el Saint-Étienne se metió en el encuentro. Davitashvili embocó en la red una falta de media distancia, sorprendiendo a un Donnarumma que tardó en reaccionar. Con 2-1, el PSG se metió en un pequeño lío, pero no necesitó ni acelerar para llevarse los tres puntos y acabar una primera vuelta inmaculada en la que apenas ha cedido cuatro empates.
