Israel Katz ordenó al jefe del Ejército cooperar con el auditor en su investigación de lo ocurrido el 7 de octubre
El ministro de Defensa israelí pidió que se permita acceder a cualquier material que “pueda ser necesario” para la investigación
“No es posible que se produzca una
situación en la que el Ejército tema el necesario escrutinio público y
la transparencia en vista de la gravedad de los acontecimientos que
tuvieron lugar el 7 de octubre cuando el jefe del Estado mayor estaba al
mando de las tropas”, recoge un comunicado del ministro.
Esta orden de Katz llega después de que el auditor estatal Englaman acusara al Ejército de “intimidar” a los oficiales superiores que daban testimonio en el marco de la investigación.
Así, Katz le pide a Halevi que permita al auditor poder acceder a cualquier material que “pueda ser necesario” para su investigación.
Además, en su nota, el titular de Defensa advirtió al jefe del Ejército, que también abrió su propia investigación interna del 7 de octubre,
que no podrá aprobar nuevos nombramientos dentro de las filas si no
presentan sus conclusiones para poder “examinarlas y evaluar el
impacto”.
El Ejército, por su parte, aseguró que entregarán sus
investigaciones al auditor estatal una vez estén concluidas, pero indicó
que “los comandantes que gestionan los combates (en Gaza) son también
los que llevan a cabo las investigaciones”.
“Estamos dando prioridad a la calidad de las investigaciones
por encima de completarlas a un ritmo más rápido, pero que, aun así,
haremos todo lo posible para terminarlas de manera profesional lo más
rápido posible”, dijo un portavoz del Ejército a los medios hebreos
A mediados de 2024, la emisora pública israelí Kan reveló que el Ejército conocía “con un alto grado de precisión” los planes de la organización islamista Hamas tres semanas antes de que perpetraran su matanza en la que murieron unas 1.200 personas y secuestraron a otras 251.
Más
de un año después, este fallo en la seguridad israelí apenas ha tenido
consecuencias sobre las autoridades, con sólo dos dimisiones de
relevancia en el estamento militar, mientras el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aún no ha asumido responsabilidades políticas al respecto, a pesar de que un amplio movimiento ciudadano y la oposición le reclaman la convocatoria de elecciones anticipadas por esos fallos y su gestión de la guerra.
A
principios de este mes de enero, casi mil personas afectadas por la
matanza de los islamistas pidieron el establecimiento de una comisión
estatal para investigar los errores que permitieron a los milicianos
palestinos llevar a cabo su ofensiva contra Israel.
Netanyahu se
ha negado a considerar la puesta en marcha de un proceso de
investigación público mientras continúe la guerra en la Franja de Gaza
que se ha cobrado ya la vida de casi 46.000 personas, el 70% de ellas
mujeres y niños.