Lando
Norris afronta una nueva temporada en la que, además de querer volver a
ganar el Mundial de Constructores, quiere “conquistar el de pilotos”.
As
Lo tuvo más cerca que nunca y por eso el golpe fue mayor. Lando Norris firmó el pasado 2024 su mejor temporada dentro de la Fórmula 1. Su objetivo de ser campeón del mundo parecía ser imposible, de hecho, muchos hablaban de un milagro, pero el británico pudo poner a Max Verstappen en alerta hacia final del curso. El
piloto de McLaren era capaz de ir recortando puntos poco a poco, con
sudor y lágrimas, hasta que un nefasto GP de Brasil dejó la bola de
partido para el de Red Bull. Se coronó en Las Vegas por cuarta vez en su carrera deportiva y lo tuvo fácil,
a falta de dos grandes premios para que se pusieran fin a un nuevo
curso. Y no es hasta ahora, a un mes de los test de pretemporada, que
Norris asume la decepción que sintió por no lograr su cometido. Y eso
que tenían el mejor coche de la parrilla. O eso es lo que dice el
Mundial de Constructores que sí pudo conseguir McLaren.
Lando,
que ya se prepara al máximo para una nueva campaña con el monoplaza
campeón del mundo, habla abiertamente ya de su lucha por la corona en el
Foro Económico Mundial que ha tenido lugar en Davos (Suiza), además de
sus objetivos para este nuevo curso: “Tuve al alcance de la mano ser campeón el año pasado. Con vistas a la temporada venidera necesito mejorar algunas cosas. Trabajar ciertos aspectos y volver más fuerte y eso es lo que estoy dispuesto a hacer en pos de mi objetivo”. El
invierno ha servido para reflexionar sobre cómo afrontó el pasado año y
para analizar todos los puntos débiles a los que tienen que plantar
cara con el nuevo coche, en un último año antes de que la Fórmula 1
vuelva a cambiar por completo con la nueva reglamentación: “Creo que algo de lo que nos hemos dado cuenta como equipo es que ahora que estamos ahí arriba queremos facilitarnos las cosas. Queremos
dar un paso adelante para poder ganar con mayor solvencia las carreras
que nos sean favorables y que no nos cueste tanto como el año pasado”.
“Durante el parón invernal nuestro equipo se ha mantenido muy centrado. Lo
fácil era relajarse, pero ha sido todo lo contrario. En la fábrica se
han mentalizado de que queremos más y han trabajado aún más duro para
intentar encontrar cosas nuevas para este año. Así que creo que han
convertido esas expectativas en cosas positivas, en más motivación y en
más ganas de ser campeones”, explica el británico, con ganas de empezar
un año en el que “por mucho que quiera ganar el Campeonato de
Constructores cada año, también quiero pecar de egoísta y conquistar el
de pilotos”. “Para cumplir mi sueño, necesitas un buen equipo detrás
de ti y creo que eso es exactamente lo que tengo. El año pasado estuve
cerca. Siempre estaba un poco lejos, pero pude olerlo. Tuve la sensación
de que podía conseguirlo”, zanja Norris, que volverá a poner a
Verstappen contra las cuerdas.