El
equipo de Unai Emery encadenó su tercera victoria consecutiva. El tanto
de Ollie Watkins valió para que los de Birmingham se acercasen a
posiciones europeas, y para aguar la vuelta de Moyes a Goodison Park.
As
Casi
doce años después, David Moyes regresó a Liverpool para tratar de
reconducir la trayectoria de un clásico que cae en picado. El Everton
inaugurará estadio la próxima temporada, pero no puede asegurar en qué
categoría lo hará. Goodison Park abrazó a un entrenador que ya estuvo
sentado en su banquillo durante once años. El Aston Villa, aguó la
ocasión para seguir en tendencia ascendente. Watkins marcó la diferencia
en el inicio de la segunda mitad para certificar la tercera victoria
consecutiva del conjunto de Emery.
Desde el
inicio, la iniciativa fue para los visitantes. Pickford sacó un tiro de
Rogers y Tarkowski bloqueó otro de Tielemans antes de alcanzar el décimo
minuto de juego. Llamó a la puerta el Villa, en varias ocasiones a lo
largo del primer tiempo. Sin éxito. Aguantó el Everton. Atrás, con
tiemblas temblorosas, pero cumpliendo con el cometido. Justo antes del
descanso, sin embargo, Rogers encontró el espacio dentro del área local para sacar un zapatazo que escupió el poste. Su disparo olía a gol.
Llegó a los seis minutos de la reanudación. Justo cuando el Everton quiso dar un paso al frente. Watkins aprovechó una defensa abierta y un balón en largo de Ramsey para superar a un dubitativo Pickford.
Frustrado, Goodison Park gritó a lo suyos. Los auspició, pero hubo que
esperar hasta el descuento para que los de azul generasen peligro.
Calvert-Lewin desaprovechó una ocasión en el añadido. Y el Villa se
llevó los puntos. Su actuación no fue dominante, no fue bella, pero sí
efectiva. Los de Emery se quedan a dos puntos de puestos europeos.