Estados Unidos anunció sanciones adicionales contra el sector del petróleo y el gas licuado de Rusia
Los funcionarios estadounidenses las calificaron como las “sanciones más significativas” impuestas al sector energético ruso
El presidente Joe Biden ha liderado esta iniciativa en el marco de una estrategia más amplia de presión económica sobre Rusia. No obstante, existe incertidumbre sobre la continuidad de estas medidas, ya que podrían ser revocadas por Donald Trump cuando asuma la Presidencia el próximo 20 de enero, tras su regreso a la Casa Blanca.
Esta acción se suma a una serie de sanciones económicas impuestas previamente por Washington y sus aliados occidentales desde el comienzo del conflicto en Ucrania en febrero de 2022.
Las sanciones impuestas por países occidentales, que incluyeron la congelación de más de 300.000 millones de dólares en activos rusos, restricciones a la exportación de tecnología avanzada y limitaciones al acceso al sistema financiero global, no lograron ser tan decisivas como se esperaba en un principio.
Estas medidas, lideradas por Estados Unidos y la Unión Europea, generaron importantes problemas económicos en Rusia, como una elevada inflación, la disminución del crecimiento económico y dificultades para adquirir bienes esenciales. Sin embargo, el alcance de su impacto fue menor al anticipado originalmente.
Por otro lado, el gobierno de Japón este viernes decidió imponer nuevas sanciones contra Rusia, las cuales incluyen la prohibición de exportaciones dirigidas a varias entidades rusas y de otros países que, según informes, habrían colaborado en la evasión de las restricciones ya existentes. Además, el paquete de medidas contempla la congelación de activos de decenas de individuos y grupos relacionados con la guerra en Ucrania.
Como parte de sus “compromisos” dentro del G7, el Ministerio de Exteriores de Japón ha añadido a su lista de sanciones a once individuos, 32 entidades y tres bancos vinculados con Moscú. Este bloque, integrado por Japón, Alemania, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Francia e Italia, refuerza así las medidas dirigidas a presionar a Rusia por su implicación en la guerra en Ucrania.