El ruido de los aviones y su impacto en la salud cardíaca: un riesgo para las comunidades cercanas a los aeropuertos
Una investigación reciente señaló que el estruendo aéreo nocturno es perjudicial para la salud. Impactos en infartos y eventos severos alertan a expertos en el tema
InfobaeUn reciente estudio reveló que las personas que residen en áreas con altos niveles de ruido de aviones, especialmente durante la noche, podrían enfrentar hasta cuatro veces más riesgo de sufrir eventos cardíacos graves, como infartos, arritmias peligrosas o accidentes cerebrovasculares.
El estudio observacional, basado en imágenes cardíacas detalladas, encontró que quienes estaban expuestos a niveles de ruido superiores a los recomendados presentaban alteraciones significativas en la estructura y función de sus corazones.
Estas anomalías incluían músculos cardíacos más rígidos, con menor capacidad para contraerse y expandirse, lo que reducía la eficacia del bombeo de sangre. Según detalló EFE, estas diferencias eran más pronunciadas en personas expuestas al ruido nocturno, lo que podría estar relacionado con la interrupción del sueño y el hecho de que es más probable que las personas permanezcan en sus hogares durante la noche.
Cambios en el corazón y el riesgo de enfermedades graves
El equipo de investigación descubrió que las alteraciones cardíacas observadas en los participantes podrían duplicar o incluso cuadruplicar el riesgo de sufrir eventos cardíacos graves.
Según explicó Gaby Captur, cardióloga consultora del Royal Free Hospital de Londres y autora principal del estudio, aunque no se puede afirmar con certeza que el ruido de los aviones sea la causa directa de estos cambios, los resultados se suman a un creciente cuerpo de evidencia.
El análisis incluyó datos del Biobanco del Reino Unido, una base de datos de salud que contiene información de miles de personas. Entre los 3.635 participantes que vivían cerca de los aeropuertos estudiados, el 8% residía en zonas con altos niveles de ruido diurno, mientras que el 3% lo hacía en áreas con ruido elevado durante la noche.
Los resultados mostraron que quienes permanecieron en zonas con mayor exposición al ruido de aviones tenían entre un 10% y un 20% peor estructura y función cardíaca en comparación con aquellos que se habían mudado a áreas más tranquilas.
Además, el equipo amplió su análisis a una muestra más grande de 21.360 personas del mismo biobanco, quienes también se habían sometido a resonancias magnéticas cardíacas detalladas.
Este análisis permitió estimar que un individuo con las anomalías cardíacas asociadas al ruido de los aviones podría tener hasta cuatro veces más probabilidades de experimentar un evento cardíaco adverso grave, como un infarto o un ictus.
El ruido como factor de estrés y sus efectos en la salud
El impacto del ruido ambiental en la salud no se limita al corazón. Según consignó EFE, el ruido puede desencadenar respuestas de estrés en el cuerpo, activando el sistema nervioso simpático, lo que a su vez eleva la presión arterial, altera la función de las arterias y ralentiza la digestión.
Además, la exposición prolongada al ruido puede provocar la liberación de cortisol, una hormona del estrés.
En el caso específico del ruido de los aviones, estudios previos ya habían señalado su relación con un mayor riesgo de hipertensión arterial y obesidad. En el nuevo estudio, estos dos factores explicaron en parte la conexión entre el ruido y las alteraciones cardíacas observadas.
Implicaciones para la salud pública
Los hallazgos de este estudio tienen importantes implicaciones para la salud pública, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas cerca de aeropuertos. Según reportó EFE, los investigadores destacaron la necesidad de considerar el ruido ambiental como un factor de riesgo para la salud, al igual que otros factores más conocidos como el tabaquismo o la dieta poco saludable.
Entre las posibles soluciones, se podrían considerar restricciones en los horarios de vuelo nocturnos, mejoras en el aislamiento acústico de las viviendas y el diseño de rutas de vuelo que minimicen el impacto del ruido en las áreas residenciales.