El nuevo gobierno de Siria lanzó un operativo en la zona donde se reagruparon las milicias del derrocado régimen de Bashar al Assad
El objetivo serían dos distritos en los que vive la minoría alauita, comunidad de la que procede el depuesto dictador
La agencia francesa AFP añadió que un responsable del operativo precisó que el objetivo son dos distritos en los que vive la minoría alauita, comunidad de la que procede el depuesto dictador Bashar al Assad.
SANA citó más tarde a un oficial militar diciendo que las autoridades fueron notificadas hace semanas de que “restos de las milicias de Assad” seguían en partes de Homs.
También se ha impuesto un toque de queda en algunas partes de la ciudad. “El Ministerio del Interior pide a los residentes de los barrios de Wadi al-Dhahab (y) Akrama que no salgan a la calle, permanezcan en sus casas y cooperen plenamente con nuestras fuerzas”, comunicó SANA.
El principal responsable de la ofensiva que derrocó a Assad, Ahmed Husein al Shara, también conocido como Abu Mohamed al Golani y líder del grupo yihadista Hayet Tahrir al Sham (HTS), ha señalado un potencial plazo de cuatro años para completar todos los cambios y ha prometido que se respetarán los derechos de todas las minorías.
Temores “sectarios”
“La campaña en curso pretende buscar a antiguos shabiha y a quienes organizaron o participaron en las manifestaciones alauitas de la semana pasada, que la administración consideró como incitación contra” su autoridad, dijo Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Los shabiha eran notorias milicias progubernamentales que ayudaron a aplastar la disidencia bajo el régimen de Assad.
El pasado 25 de diciembre, miles de personas protestaron en varias zonas de Siria tras la difusión de un video que mostraba un ataque contra un santuario alauita en el norte del país. El Ministerio del Interior declaró que esa filmación era “antigua y databa de la época de la liberación” de Alepo, en diciembre.
La veterana activista siria Mouna Ghanem arremetió contra las redadas de seguridad en un posteo de Facebook, advirtiendo contra la “violación de la inviolabilidad de los hogares y las amenazas de muerte sectarias”. Y añadió: “Debemos unirnos para poner fin a estas prácticas y para que todo el mundo comprenda que no aceptaremos un nuevo Assad”.
Los alauitas temen una reacción violenta contra su comunidad, tanto como minoría religiosa como por su larga asociación con la familia Assad.
Desde que tomaron el poder, los nuevos dirigentes sirios han intentado reiteradamente asegurar a las minorías que no sufrirán daños.
La semana pasada, las fuerzas de seguridad lanzaron una operación contra combatientes pro-Assad en la provincia occidental de Tartus, en el corazón alauita, según informaron los medios de comunicación estatales, un día después de que 14 miembros del personal de seguridad de las nuevas autoridades y tres hombres armados murieran en enfrentamientos allí.