Cómo es la original forma de compartir fotos que está conquistando las celebraciones
En tiempos donde lo virtual predomina, sobresale una propuesta que busca rescatar recuerdos emocionantes a través de un objeto. Con la última tecnología, la imagen imantada e impresa en el momento, logra destacarse con creatividad, calidad y detalles únicos
InfobaeEn un mundo donde lo virtual domina gran parte de la vida cotidiana, los eventos sociales son una de las pocas oportunidades para disfrutar experiencias colectivas cargadas de emociones y memorias compartidas. En este contexto, la fotografía ocupa un lugar central, pero ya no como simple registro visual, sino como un medio para crear recuerdos significativos y tangibles.
Desde sus inicios, en 2014, el proyecto liderado por Leandro Edelstein se destaca por ofrecer un servicio que combina tecnología, personalización y un retorno a lo físico. Según comentó el fundador, en diálogo con Infobae, “la idea era valorar el producto físico. Dejar la virtualidad para volver a la foto-objeto”.
La semilla de Pic! Fotografía se plantó durante un viaje de Edelstein al extranjero, cuando, como invitado, conoció los fotoimanes. “Me pareció un producto genial e identifiqué que en Argentina nadie ofrecía ese servicio”, recordó. Con esta certeza en mente, decidió iniciar un proceso de investigación que incluyó pruebas de materiales, búsqueda de calidad técnica y el diseño de un modelo que permitiera ofrecer un trabajo impecable. El resultado de este esfuerzo debutó en un evento de conocidos, lo que marcó el comienzo de una trayectoria que ya suma más de una década.
Entonces, decidió que el emprendimiento se concentraría exclusivamente en la fotografía impresa e imantada, para devolverle protagonismo al recuerdo físico. “Pic! surge exclusivamente para ofrecer servicio de fotografía impresa e imantada de calidad, en el momento”, explicó. Este concepto no solo supo captar la atención de los clientes, sino que también llenó un vacío en el mercado local, donde los productos similares aún no eran conocidos.
El principal contexto en el que Pic! despliega sus servicios son las bodas, celebraciones donde las emociones están a flor de piel y los recuerdos se convierten en un valor central. Para Edelstein, los fotoimanes no solo funcionan como un souvenir, sino como un detalle significativo que los invitados realmente quieren conservar.
“Digamos la verdad, nadie quiere llevarse un adorno de madera que dice ‘Recuerdo de la boda de fulano y mengano’. En cambio, todos queremos vernos a nosotros mismos vestidos de fiesta, en una ocasión especial, con familia y amigos”, señaló.
Además de los casamientos, se adaptan a otros tipos de acontecimientos, como cumpleaños de quince, bautismos, Bar y Bat Mitzvá, e incluso encuentros corporativos. En todos los casos, la propuesta, no solo se enfoca en capturar la esencia de cada festejo, sino en crear recuerdos que sean relevantes para quienes los reciben. “Es una forma de recordar lo lindo que la pasaron en tal o cual evento”, aseguró Edelstein.
Una de las características que más valoran los clientes es la posibilidad de personalización y el trato directo que se ofrece. Este enfoque generó una fidelidad que trasciende los años y las generaciones.
“Es muy lindo saber que recomiendan tu servicio y que trabajás en una boda, luego en la boda de la hermana de la novia, luego otra familiar... Años más tarde tienen hijos y te contratan para cumpleaños”, relató. Entre las anécdotas más curiosas, destacó una pareja que se casó, se divorció y volvió a contratarlos en sus nuevos casamientos con otras parejas.
Fotografía personalizada y un proceso único
A diferencia de las tradicionales cabinas fotográficas, los fotoimanes ofrecen una experiencia completamente distinta. “La foto la hace un profesional con cámara y lente de calidad, no una cámara automática”, explicó Edelstein.
Además, las imágenes se capturan en los escenarios reales del evento, como la pista de baile o la recepción, por lo que se evitan los fondos lisos y genéricos. También sobresale la personalización: “Si hay cinco amigos en una foto, imprimimos cinco copias. Las cabinas suelen limitarse a dos impresiones”, agregó. Este enfoque elimina filas y permite que los invitados disfruten plenamente de la celebración.
El proceso refleja el compromiso con la calidad en cada detalle. Un fotógrafo retrata tanto escenas espontáneas como posadas. “Las fotos se imprimen en el momento con un marco diseñado previamente junto al cliente”, detalló Edelstein.
Luego, las imágenes se imantan y se exhiben en pizarras para que los invitados puedan buscarlas y llevarlas consigo. Los anfitriones, además, reciben una copia de todas las fotos y una versión digital al finalizar el evento.
Innovación, desafíos y aprendizajes en una década de trayectoria
Desde su creación, el emprendimiento tuvo que superar numerosos retos, desde introducir un elemento desconocido en el mercado local hasta sobrellevar el Covid-19 que paralizó la industria de los eventos por completo. “Sufrimos una pandemia, con clausura total de eventos por muchos meses”, expresó Edelstein. A pesar de estas dificultades, lograron mantener su actividad en marcha, ya que se adaptaron a las circunstancias.
Con el tiempo, la iniciativa también se abrió camino en acontecimientos de mayor envergadura, como el Buenos Aires Trap en diciembre pasado, donde realizaron registros digitales en un stand de marca. Este tipo de participación les permitió diversificar su oferta y demostrar su versatilidad en escenarios masivos, además de las celebraciones tradicionales como bodas y cumpleaños.
A pesar de los obstáculos, el equipo creció de manera constante, ya que pasó de dos personas a un grupo de 20 colaboradores que incluyen fotógrafos, editores, diseñadores y personal de atención al cliente. Edelstein atribuye este crecimiento a un compromiso inquebrantable con la calidad y la atención personalizada. “Le ponemos mucho esfuerzo y amor a un producto en el cual confiamos. Creemos en el buen servicio y el buen trato. Nos gusta lo que hacemos”, afirmó.
Además de los fotoimanes, su oferta abarca alternativas que se adaptan a las necesidades de distintos festejos. Entre sus servicios se encuentran formatos impresos en papel fotográfico y registros digitales instantáneos, lo que les permite cubrir desde casamientos hasta festivales masivos. Este enfoque les permitió mantenerse vigentes y explorar nuevas oportunidades.
El caso de Pic! Fotografía es un ejemplo de cómo la innovación y la pasión pueden transformar una idea en una solución que conecta emocionalmente con las personas. En un mundo dominado por lo virtual, el regreso a lo tangible demostró ser profundamente relevante.