Chelsea 2-Bournemouth 2 / Chelsea volvió a tropezar en casa
Un gol de falta del capitán Reece James en el minuto 94 frustra la remontada del Bournemouth de Andoni Iraola en Stamford Bridge. Los ‘blues’ empezaron ganando con un golazo de Cole Palmer.
Otra vez empezaron ganando los blues, otra vez con un golazo de Cole Palmer, y otra vez consiguió el equipo rival darle la vuelta al marcador. Un tanto de penalti de Justin Kluivert y el golazo de codiciado Antoine Semenyo desesperaron a Stamford Bridge, aunque no tanto como Nicolas Jackson. El senegalés gozó de mil y un ocasiones claras durante el primer tiempo para haber sentenciado el encuentro, pero al equipo de Andoni Iraola no puedes dejarlo con vida. La remontada visitante fue merecida, pero el gol de falta de Reece James era todo lo que necesitaba el capitán blue para ganar confianza. Su estreno anotador de la temporada no pudo llegar en mejor momento.
Jackson envidia la templanza de Palmer
La primera parte pudo acabar en goleada para los pupilos de Enzo Maresca, pero no todos los jugadores del Chelsea tienen la templanza de Cole Palmer para definir frente al portero. Sin Kepa Arrizabalaga, cedido por los blues, defendiendo la meta del Bournemouth, Mark Travers se encargó de frenar, sobre todo, a Nicolas Jackson. Con quien no pudo fue con el ‘20′ del Chelsea. Tras un jugadón del ariete senegalés, el inglés, solo en el área, primero tumbó al portero visitante con un amago y después, en el minuto 13, marcó a placer. Escandaloso.
Aunque los primeros 45 minutos empezaron de la mejor manera posible para Nicolas Jackson, la frustración se apoderó del exdelantero del Villarreal. Primero, mandó el pase de la muerte de Noni Madueke por encima del larguero. Minutos después, en un contragolpe generado a raíz de un tiro al palo de los pupilos de Andoni Iraola, Nicolas Jackson culminó la jugada estrellando también su disparo en la madera. Pero la ocasión, doble en este caso, más clara tendría lugar al filo del descanso. Cabezazo a bocajarro detenido por Mark Travers y un segundo remate directo al lateral de la red.
La redención de Reece James
Bajar pulsaciones ante un equipo ultracompetitivo como el de Andoni Iraola es un grave error, y el Chelsea lo cometió de lleno. A los cuatro minutos del segundo tiempo, los cherries habían empatado el encuentro tras una pérdida en la salida de balón de Roméo Lavia, un penalti provocado por Moisés Caicedo sobre Antoine Semenyo y la conversión de Justin Kluivert desde los 11 metros. Tras un encontronazo entre David Brooks y Marc Cucurella que el árbitro revisó en el monitor como posible agresión sobre el lateral español, llegó la remontada visitante. Muy merecida además.
La asfixiante presión del Bournemouth, sello personal del técnico guipuzcoano, sometió a los pupilos de Enzo Maresca durante los segundos 45 minutos, por momentos incapaces de salir siquiera de su propio campo. Aunque Robert Sánchez sacó con el pie un primer aviso de los cherries, el internacional español no pudo hacer nada ante el zapatazo de Antoine Semenyo. Si bien el canterano local Joshua Acheampong lleva varias jornadas participando activamente con el primer equipo, el ‘24′ del Bournemouth, tasado en 50 millones de libras ante el interés del Liverpool, le dio la bienvenida a la Premier League con un golazo. Minuto 68 y 1-2 para el equipo del sur de Inglaterra.
Entonces, cuando el extécnico del Rayo Vallecano ya se relamía con la posibilidad de asaltar Stamford Bridge y la lucha por competiciones europeas, el capitán del Chelsea salió al rescate de los suyos. Sí, Reece James. João Félix, que saltó al terreno de juego a falta de ocho minutos, provocó una falta en la frontal que el lateral inglés se encargó de mandar al fondo de la red. El lateral diestro tuvo la frialdad de, en el 94′ del tiempo añadido, disparar hacia el palo del portero. El balón tocó en la madera y entró. Locura en Stamford Bridge. “He’s one of our own” (”Es uno de los nuestros”), coreó al unísono el feudo londinense.