Champions League | Milan 1 - Girona 0 / Rafael Leão despide al Girona de la Champions

Los rojiblancos, con solo 3 puntos de 21, caen eliminados. Ni el VAR acompañó al anular un golazo de Bryan Gil en el minuto 57. Los italianos asaltan la sexta posición.

Marc Bernad Suelves

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Tanto llevó el Girona su cántaro a la fuente que acabó por hacerse añicos. Y es que la Champions, al bloque rojiblanco, se le ha quedado grande. A falta de una jornada para el final de esta primera fase ya está eliminado. El Milan, con un golazo de Rafael Leão, le mostró la puerta de salida. Rechistó, claro, el equipo rojiblanco pero le faltó pegada y le sobró Maignan. El meta, con paradas estelares, no quiso entrar en la historia de un Girona que dice adiós a la Champions sin puntar ni marcar un solo gol a domicilio. Tampoco remó a favor el VAR, que anuló (por un fuera de justo justísimo) un golazo de Bryan Gil en el minuto 57. La punta de su bota, la culpable.

El bloque gerundense jugará la próxima semana (miércoles, día 29) ante el Arsenal sin opciones de colarse entre los 24 mejores equipos de Europa. Pero es que el ‘debe’ ha sido enorme. Sumar solo tres puntos de 21 posibles han convertido en frustrante su primera participación de la historia en la Champions. Sí, con el tiempo se admirará la proeza del equipo de Míchel, pero ahora mismo la sensación de fracaso es inevitable.

Hasta 2.000 aficionados rojiblancos arrancaron con felicidad e ilusión el camino a San Siro, pero una vez empezó a rodar el balón, el Milan les demostró la magnitud de la Champions. Rafael Leão se mostró imparable, Bennacer omnipresente y Maignan intocable. Entre los tres (los dos primeros al fabricar el 1-0 y el meta por parar todo lo legal) se encargaron de despedir a un Girona que tuvo su momento de lucidez, entre los minutos 31 y 33, con ocasiones clarísimas de Van de Beek y Tsygankov para marcar, pero se lo comió el escenario.

Un Musah muy fallón y negado en la toma de decisiones dio alas al Girona en los primeros minutos, pero fue aparecer Leão dentro del área y no perdonó. David López y Francés solo pudieron seguirle en el regate y la definición del delantero fue imposible para Gazzaniga. El 1-0 enloqueció a San Siro y fue un pullazo para el Girona, que acabó la primera mitad en el área del Milan. Yangel Herrera tuvo una oportunidad para empatar, pero Maignan se lució por enésima vez.

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No se le puede reprochar al Girona orgullo y deseo de agradar. Los de Míchel no perdieron la cara al partido, enlazaron buenas acciones e incluso llegaron a empatar. La alegría duró unos segundos, los que tardó el VAR en negarle su golazo a Bryan Gil. Los rojiblancos, ahí, se dieron cuenta que ni en su despedida iban a tener tregua. No va más. A volver a trabajar, y soñar, para tener una rápida vuelta a Europa.