CHAMPIONS (FASE LIGA) | PSG 4 - MANCHESTER CITY 2 / Remontadón y KO al City

El PSG remonta un 0-2 a los de Guardiola en un segundo tiempo épico, para la historia de la Champions. Barcola se vistió de héroe.

Andrés Onrubia

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Una remontada épica, un segundo tiempo para los anales de la Champions, un Barcola vestido de héroe, una epopeya en toda regla fue la protagonizada por el PSG contra el Manchester City, que ganaba 0-2 en el minuto 53 y terminó sucumbiendo al primero, al segundo, al tercer y al cuarto golpe, uno detrás de otro. Los parisinos, liderados por un monumental Barcola, se salvaron de una debacle que habría puesto en jaque el proyecto de Luis Enrique y tiraron de garra, de carácter, de fe, todas esas virtudes que nunca tuvo con Qatar en Europa durante tanto tiempo, para vencer 4-2. Un triunfo capital, vital, de enjundia, que le permite depender de sí mismo para pasar de ronda.

Le costó arrancar, eso sí, al conjunto francés. Su primer tiempo fue un calco a los partidos del PSV o Atlético, dos equipos a los que dominó, pero a los que no remató. Y el City no fue la excepción. Sin un delantero centro rematador, sin un ariete que emboque las llegadas que genera, las cosas se complican. Y eso que, por fin, en el día más importante de la temporada, Donnarumma estuvo bien. A diferencias de otros partidos, el italiano fue resolutivo en las dos únicas llegadas del City en la primera mitad: un disparo de De Bruyne con la izquierda y otro de Savinho, quizá más claro, que escupió con su pie izquierdo.

El PSG volvió a lamentarse al descanso, porque sigue siendo increíble las muchas oportunidades que perdona. Fabián estrelló en Ruben Días un remate en el área pequeña que era gol y, cuando por fin entró la pelota, gracias a un inconmensurable Achraf, el VAR lo anuló por un fuera de juego milimétrico de Mendes antes del descanso. La maldición no cesaba. El partido se desmelenó por completo. Luis Enrique dio entrada a Dembélé y Guardiola ajustó con Lewis y Grealish. El segundo iba a ser clave para casi herir de muerte al PSG, ya que, en un rechace de un disparo de Foden, marcó el 0-1 a placer. El Parque de los Príncipes enmudeció, pero se hundió cuando, otra vez por medio de Grealish, Haaland aprovechó un pase atrás de Neves y daba un golpe casi definitivo.

El fútbol no entiende de lógicas, sí de emociones, sí de irracionalidades. El PSG tiró de orgullo, de garra, de carácter, sacó fuerzas de donde no las tuvo, se resignó a morir en la primera ronda de la Champions y se comió al City tras el segundo de Haaland. Barcola se vistió de Mbappé. Con una galopada espectacular, dejando a su marca clavada, asistió a Dembélé. E, inmediatamente después, con los de Guardiola sin digerir el gol, empató la contienda. Su primera gran noche como príncipe de París.

El Parque de los Príncipes llevaba sin vibrar mucho, muchísimo tiempo, con una noche así. Un segundo tiempo a la altura de la nueva Champions, cada vez con más adeptos, y que culminó con una remontada épica del PSG. En un centro botado por Vitinha, Joao Neves, de cabeza, en el segundo palo, batió a Ederson y el estruendo fue total. Y, en el descuento, para ponerle el broche final a un partido memorable, Gonçalo Ramos firmó el cuarto. El PSG suspira y el City se mete en un lío.