Champions (Fase liga) | Feyenoord 3 - Bayern 0 / Naufragio del Bayern

Los alemanes fueron goleados ante el Feyenoord y ya no dependen de sí mismos a la hora de sellar el billete directo a octavos. Davies se marchó lesionado.

José Carlos Menzel

As

El Bayern vivió una auténtica pesadilla en su visita al Feyenoord y ya no depende de sí mismo a la hora de sellar su billete directo a octavos. El transatlántico alemán se chocó contra un iceberg neerlandés y cayó derrotado por 3-0 en una tarde de gloria para el argentino Santiago Giménez, autor de un doblete que devuelve a los suyos a la pelea por un puesto entre los ocho primeros. Los bávaros, con un punto menos que su rival, ya no tienen en su mano evitar el playoff en la última jornada.

Con algo de retraso debido a la humareda de las bengalas en el De Kuip y Musiala de vuelta en el once después de recuperarse de un proceso gripal, los alemanes saltaron algo tímidos al verde de un coliseo neerlandés en el que no cabía un alfiler. Los de Priske salieron como un vendaval, buscaron los espacios que la zaga muniquesa suele ofrecer y terminaron encontrándolos. Desde su casa, Smal se marcó un maravilloso balón en largo a la espalda de la defensa, Kim se comió el despeje y Giménez fusiló a Neuer. El Bayern buscó la respuesta por medio de Coman y Kane, pero Bijlow lo paró todo. Siguió a lo suyo el Feyenoord y, justo después de que Guerreiro sustituyera al lesionado Davies, el luso derribó a Stengs en el área tras otra contra de manual. Penalti. Y Giménez, de nuevo, no perdonó.

El revés para el Bayern fue durísimo, sobre todo teniendo en cuenta que encajó el segundo en el séptimo minuto del añadido al primer tiempo. Pero no se rindió. Todo lo contrario. Con Sané y Gnabry sobre el terreno de juego, los de Kompany fueron con todo a por el tanto que les volviera a meter en el partido. No hubo manera. O se toparon con el estelar Bijlow o con el aluminio o con alguna de las miles de piernas que, en busca de defender la ventaja y amarrar tres puntos de oro, poblaron el área local durante todo el segundo período. Hasta que el recién ingresado Ueda cerró la goleada en otro contragolpe de libro y el De Kuip volvió a estallar. El Bayern, ya clasificado, no tiene asegurado el billete directo a octavos.