Ceballos se vuelve Kroos
El utrerano, más que asentado en la medular, ofreció ante el Valladolid un acierto en el pase (98,2%) que no se veía en el Madrid desde el añorado alemán.
La continuidad se mide con un algodón que no engaña, en partidos y en la calidad de los mismos. De los últimos once encuentros del Madrid entre Liga y Champions, el auténtico solomillo en clave madridista, el 19 estuvo en el equipo inicial en nueve. Y Ceballos ha correspondido con hechos. Facta non verba.
Un hueco único
Ceballos volvía este verano a partir desde la última línea de parrilla, pero una confluencia astral (el adiós de Kroos, el mal año de Tchouameni, los titubeos de Camavinga, el cabalgar hacia el ocaso de Modric...) ha generado un hueco que ahora sí ha aprovechado. Porque la inestabilidad física y de rendimiento del utrerano en sus cinco temporadas y media como madridista no era una leyenda urbana. Ha jugado 7.063′ en total, lo que arroja un promedio de sólo 41 minutos por encuentro (ha participado en 170). En otras palabras, suplente.
Ahora es otra cosa. Ceballos no sólo juega mucho más, también domina la escena. En Pucela tuvo 118 intervenciones, el que más, y recordó a Kroos al distribuir 108 pases (un 98,2% de acierto), 45 de ellos en el último tercio del campo rival. También lanzó el 0-2 de Mbappé... Ese volumen de pases y de acierto en ellos le enlaza estadísticamente con el añorado alemán. Desde la 2013-14 y entre los centrocampistas del Real Madrid, solo Toni había conseguido superar un 98% de precisión con al menos 90 pases intentados. Ceballos calcó en Zorrilla el registro del teutón en el último partido que lo consiguió, cuando firmó 108 pases acertados de 110 intentos ante el Betis, en mayo de 2024.
Ceballos ha conseguido lo que tanto ansiaba, ahora le toca lo más difícil, mantenerse.