Carabao Cup | Arsenal 0-Newcastle 2 / Isak es imparable
Otro gol del delantero sueco, en la lista de objetivos del Arsenal, brinda una gran ventaja al Newcastle para el encuentro de vuelta de semifinales de Carabao Cup. Suma 15 tantos entre todas las competiciones.
50 veces Isak
Alexander Isak estaba llamado a hacer del Arsenal su enésima víctima de la temporada y tardó 40 minutos en confirmarlo. Antes, los pupilos de Mikel Arteta gozaron de varias e importantes ocasiones para haber inaugurado el marcador. La primera fue de Jurriën Timber, con un cabezazo a bocajarro que se marchó por encima del larguero, y la más clara, de Gabriel Martinelli. El brasileño, en un mano a mano ante Martin Dubravka, estrelló su disparo en el palo. Los gunners terminarían lamentándose de las oportunidades desperdiciadas.
A falta de cinco minutos para el final del primer tiempo, y al más puro estilo Arsenal, el Newcastle se apuntó el 0-1. Aunque habían merodeado las inmediaciones de David Raya, el primer tanto del partido, y el número 50 como futbolista de los magpies, estaba reservado para Alexander Isak. Balón parado botado por el arquero visitante, peinada de Sven Botman, control y asistencia de Jacob Murphy en el interior del área, y disparo a quemarropa del delantero sueco de moda en Europa que tocó en el larguero antes de entrar. No hay quien pare a Alexander Isak.
Pero a la exhibición defensiva y de puntería del Newcastle en el Emirates Stadium le faltaba otro protagonista. Este, con cierto aura de villano. Aunque David Raya evitó el doblete de Alexander Isak con una gran estirada, el rechace le cayó a Anthony Gordon. El extremo inglés no falló y, acto seguido, se fue hasta el córner y puso su mano en el banderín. Es decir, replicó la icónica celebración del ídolo gunner Thierry Henry en la esquina del feudo londinense. Quién dijo miedo. No cesaron en su empeño los pupilos de Mikel Arteta tras el 0-2 en el 51′, pero no era su día. A la falta de acierto de cara a portería –Kai Havertz tuvo una ocasión clarísima pero terminó rematando con el hombro en lugar de la cabeza– se sumaron las dos líneas de cinco que plantó Eddie Howe por delante de su guardameta. Un muro inquebrantable para el cuadro londinense que suma siete triunfos consecutivos entre todas las competiciones.