Bradley Cooper celebró 50 años: una vida de arte y superación
Entre retos personales y profesionales, Vanity Fair analizó su carrera. La bifurcación de su vida pública con una pasión por plasmar emociones complejas en la pantalla
Nacido el 5 de enero de 1975 en Abington Township, Pensilvania, Bradley Charles Cooper creció en un hogar marcado por influencias italianas. Su madre, Gloria Campano, descendiente de inmigrantes de Nápoles y Abruzzo, y su padre, Charles J. Cooper, un corredor de Merrill Lynch, inculcaron en él valores de trabajo duro y resiliencia. La pérdida de su papá en 2011 debido a un cáncer de pulmón dejó una huella profunda en su vida personal y profesional.
Tras graduarse de la Academia Germantown en 1993, Cooper obtuvo un título en Literatura Inglesa en la Universidad de Georgetown en 1997, donde desarrolló su amor por el idioma y la narrativa. Posteriormente, se trasladó a Nueva York para perfeccionar sus habilidades en la actuación en el prestigioso Actors Studio Drama School. Allí, bajo la guía de la actriz Elizabeth Kemp, encontró el camino que lo llevaría al éxito en el mundo del entretenimiento.
El ascenso a la fama
El primer contacto de Cooper con las cámaras llegó en 1999, cuando apareció brevemente en la serie Sex & The City. Sin embargo, fue la comedia The Hangover la que lo catapultó al reconocimiento internacional, consolidándolo como un actor capaz de equilibrar humor y profundidad en sus interpretaciones. Su talento versátil lo llevó a papeles más complejos, como en Silver Linings Playbook y American Sniper, ambas aclamadas por la crítica y el público.
Además de actor, Cooper demostró ser un talentoso director. Su película A Star Is Born le valió nominaciones al Óscar, marcando un tributo personal a su mentora Elizabeth Kemp. Su más reciente proyecto, Maestro, solidifica su reputación como un cineasta comprometido con la narrativa visual y emocional.
Una vida personal bajo el reflector
La vida amorosa de Cooper fue un tema recurrente en los medios. Tras un breve matrimonio con la actriz Jennifer Esposito en 2006, mantuvo relaciones con figuras destacadas como Renée Zellweger, Zoe Saldaña, y Suki Waterhouse. En 2017, se convirtió en padre de Lea, fruto de su relación con la modelo rusa Irina Shayk. Aunque la pareja se separó en 2019, mantuvieron una relación cordial como co-padres. En la actualidad, Cooper está vinculado sentimentalmente con la supermodelo Gigi Hadid.
Datos poco conocidos y una filosofía de vida única
Bradley es más que un rostro conocido en la gran pantalla. De niño, soñaba con convertirse en ninja y mudarse a Japón, fascinado por las artes marciales. También es conocido por ser abstemio desde los 29 años, una decisión que contrasta con su papel en la trilogía de The Hangover. Además, su fluidez en francés, adquirida durante un intercambio es una muestra de su interés por explorar nuevas culturas.
Su incursión como presentador del programa Treks in a Wild World de Discovery Channel es otro aspecto menos conocido de su carrera. Durante esta etapa, combinó su amor por los viajes con la actuación, explorando destinos como Alaska y Perú.
Reconocimientos y frustraciones en los Premios Óscar
A pesar de haber sido nominado 12 veces a los Premios Óscar, Cooper aún no consiguió llevarse la estatuilla. Fue reconocido tanto por su trabajo como actor en películas como American Hustle y Maestro, como por su labor como productor en cintas como Joker y Nightmare Alley. Esta dualidad creativa lo convirtió en uno de los artistas más respetados de su generación.
El futuro de un ícono
Con 50 años, Bradley Cooper demuestra que el arte no tiene límites ni fecha de caducidad. Su dedicación a proyectos ambiciosos y su habilidad para conectar con el público aseguran que continuará siendo una figura central en el cine contemporáneo. Desde Pensilvania hasta Hollywood, su legado se construye sobre una combinación única de talento, esfuerzo y una profunda pasión por contar historias.
Con cada nuevo capítulo, Cooper redefine lo que significa ser un artista en constante evolución.