Aston Villa 1 - West Ham 1 / Golpe de realidad para Emery

Aston Villa y West Ham se repartieron los puntos en un duelo en el que cada equipo controló una mitad. Ramsey abrió la lata a los ocho minutos y Emerson empató en el 70.

Xavi Heras

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La regañina de Emery surtió efecto. Aunque solo durante el primer tiempo. Después de una pobre actuación frente al Mónaco entre semana, el Aston Villa saltó el domingo al césped dispuesto a ofrecer una imagen radicalmente opuesta. Su inicio frente al West Ham fue perfecto. Ramsey marcó a los ocho minutos después de tirar una pared con Watkins, superando a Coufal y disparando con su pie izquierdo a la red. Un minuto más tarde, Kamara, que empezó la jugada del tanto, estuvo a punto de conseguir un segundo. Álvarez bloqueó su disparo. Segundos después, Rogers creyó haber ampliado la ventaja, pero Watkins había arrancado en fuera de juego y el gol quedó anulado.

Al West Ham le costó recomponerse. Se salvó en varias ocasiones más a lo largo del primer tiempo. El Villa salió prácticamente a una oportunidad por cada tres minutos hasta la media hora. Luego Mings, que recién salía de una larga lesión, tuvo problemas en la rodilla y tuvo que ser sustituido. Un quebradero de cabeza para Emery, que sin otro central natural tuvo que poner a Digne en el eje de su zaga. Los parones rebajaron la intensidad, y el West Ham logró meterse en el partido finalmente. Creó un par de ocasiones antes de llegar al descanso, pero fue tras la reanudación cuando los londinenses cambiaron la dinámica del duelo.

Konsa salvó los muebles sobre la hora de juego. Martínez había salido a despejar un balón colgado al área, pero no lo logró y cayó al suelo. Soler cazó el rechace, pero disparo contra la espalda de Konsa, que estaba sobre la línea de gol. Se descompuso el Aston Villa. Nada que ver al equipo del primer tiempo. Y lo terminó pagando. Álvarez centró en el minuto 70 y Emerson apareció libre de marca para empatar el encuentro desde cerca. Fuera caretas. Ambos equipos fueron en busca del gol de la victoria, en un espectacular reparto de golpes que, sin embargo, no valió para decantar la balanza.