Ancelotti detecta el problema defensivo del Real Madrid
Raúl Asencio mejora los registros defensivos de Tchouaméni en defensa. Cuando el ‘35′ es titular, el Madrid encaja la mitad de goles.
Un centrocampista fuera de contexto
Tchouaméni, acostumbrado a brillar en el pivote del mediocampo, ha tenido que adaptarse a un rol inusual debido a las circunstancias: 929 minutos como central a lo largo de la temporada 2024-2025. Durante este periodo, el Real Madrid ha encajado 15 goles, una media de 1,45 tantos por partido, es decir, un gol encajado cada 61.9 minutos. Unas cifras que ponen de manifiesto la fragilidad de la zaga merengue cuando el ‘14′ actúa como central.
La derrota ante el Barça en la Supercopa, el detonante
El partido y la consiguiente derrota (5-2) ante el FC Barcelona en la final de la Supercopa de España ha marcado un antes y un despues en Chamartín. Tanto es así que Carlo Ancelotti ha decidido ‘devolver’ a Tchoauméni a su posición habitual y ha optado por darle la titularidad a Raúl Asencio. El ‘35′ ha sido titular en los últimos tres partidos, 120′ ante el Celta en la Copa del Rey, 90′ ante Las Palmas en Liga y 90′ ante el Salzburgo en Champions.
Asencio es ya a todos los efectos jugador del primer equipo y suma como central 915 minutos, tiempo en el que el Real Madrid ha recibido nueve tantos, uno cada 101.6 minutos. Es decir, los números del canterano de La Fábrica ponen de manifiesto que con él como central, el Madrid encaja menos goles. Aunque los números no siempre cuentan toda la historia, plantean dudas sobre si el francés está realmente capacitado para cumplir este rol de emergencia.
La comparativa de goles encajados entre Tchouaméni y Asencio
| JUGADOR | PARTIDOS JUGADOS | GOLES ENCAJADOS | MINUTOS DISPUTADOS | MEDIA DE GOLES ENCAJADOS |
|---|---|---|---|---|
| AURELIEN TCHOUAMÉNI | 15 | 15 | 929 | UN GOL CADA 61.9 |
| RAÚL ASENCIO | 8 | 9 | 915 | UN GOL CADA 101.6 |
¿Responsabilidad individual o problema estructural?
La conversión de Tchouaméni en central no debe evaluarse en términos puramente individuales. Su estilo de juego, enfocado en la recuperación de balones y la distribución en mediocampo, le lleva a tomar riesgos que resultan costosos cuando está en la última línea. Además, su adaptación se ha visto afectada por la falta de consistencia del equipo en transiciones defensivas.
Las estadísticas, clarividentes
Más allá de los 15 goles encajados, otros datos subrayan las dificultades. Tchouaméni promedia 0,9 intercepciones por partido como central, frente a las 1,8 que registra en el mediocampo. Su porcentaje de duelos ganados también cae del 65% al 54%, evidenciando que su impacto defensivo es menor cuando tiene que enfrentarse a atacantes de élite en áreas más sensibles del campo.
Las opciones para Ancelotti
El entrenador italiano enfrenta un dilema. Con Eder Militão lesionado y Alaba recién recuperado de su lesión que le ha tenido apartado de los terrenos más de un año, las opciones son limitadas. Jugadores como Fran García o Mendy podrían ser una alternativa, moviendo a Alaba al centro de la defensa para devolver a Tchouaméni al mediocampo. También está la posibilidad de darle a Raúl Asencio la responsabilidad de ser el central titular junto a Rüdiger, aunque Ancelotti no lo tiene del todo claro. El canterano está rayando un nivel excelente, aunque también tiene algunos detalles que pulir. Por último, también está sobre la mesa la posibilidad de reforzarse en el mercado de invierno, aunque esto supone un coste adicional y podría limitar a la postre los minutos de los jugadores en recuperación.
Una prueba para el futuro
En un equipo como el Real Madrid, cada detalle es examinado con lupa. El rendimiento de Tchouaméni como central no solo define los resultados de corto plazo, sino también cuestiona la capacidad del club para adaptar sus recursos en momentos de necesidad. Mientras tanto, la afición espera respuestas, porque lo que está en juego no es solo el presente, sino también la planificación del proyecto deportivo de uno de los clubes más grandes del mundo.
