Tras caer a un mínimo histórico, el real brasileño se recuperó, impulsado por la intervención del Banco Central
Esta semana, la moneda llegó a cotizar 6,09 por dólar y quedó entre una de las divisas de mercados emergentes con peor comportamiento
Además, en tres oportunidades durante la última semana, el Banco Central organizó subastas similares de dólares para tratar de frenar la depreciación de su billete, y continuará con estas políticas en tanto sea necesario, aunque no actuará para proteger ningún tipo de cambio en particular.
“La intención no es cambiar el rumbo sino organizar el proceso, evitando disfunciones en el comercio de divisas”, dijo sobre esta salida financiera -una de las mayores de la historia, que ya lleva más de USD 9.000 millones- y sumó que su entidad también seguirá pendiente de su desarrollo.
Por su parte, el director del Banco Central, Gabriel Galípolo, descartó que este escenario se trate de un “ataque especulativo coordinado” contra la moneda brasileña, pese a que, poco antes, el Gobierno había pedido a la Policía Federal investigar una serie de fake news difundidas en las redes sociales que, en las últimas tres semanas, llevaron a un aumento de la presión sobre la moneda nacional y a su devaluación de casi 9 por ciento.
Se detectó “una interferencia directa en la percepción del mercado (que) comprometió la eficacia de las medidas para contener el cambio”, sostuvo la Abogacía General del Estado.
No obstante, Galípolo declaró que “la idea de un ataque especulativo coordinado no representa bien el movimiento que vemos ahora”. “No es correcto tratar al mercado como un bloque monolítico”, insistió.
Otro de los factores que contribuyó a una mejor jornada este jueves fue la inminente aprobación en la Cámara de Diputados de un paquete de recortes de gasto público, que será abordado a la brevedad por el Senado y genera gran ansiedad en los inversores.
El proyecto está en “la dirección correcta”, confió Galípolo, aunque reconoció que “es difícil presentar un plan fiscal que enderece todos los problemas en un corto plazo”.
La presión sobre el real brasileño se agudizó este lunes, cuando la jornada cerró con la moneda en un mínimo histórico -a 6,09 por dólar-, que reflejó una depreciación que le ha restado una quinta parte de su valor en lo que va del año y la dejó como una de las divisas de mercados emergentes con peor comportamiento.
En 2024, el real perdió casi un 20 por ciento, mientras que la inflación y el crónico déficit fiscal se acentúan.