Tensión en Medio Oriente: el OIEA denunció que Irán comenzó a producir a gran escala uranio cercano al nivel militar
El Jefe del Organismo señaló que el régimen persa sigue fortaleciendo su programa nuclear y está cada vez más cerca de contar con los recursos para fabricar una bomba atómica
“La información de diseño actualizada de la instalación mostró que el efecto de este cambio podría aumentar significativamente la tasa de producción”, indicaron desde el OIEA.
Durante su presencia en el Diálogo de Manama del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, en Bahréin, Rafael Grossi, jefe del organismo de la ONU, dijo que esta noticia “es muy preocupante” y adelantó que los expertos seguirán de cerca la puesta en marcha de estas incorporaciones, para determinar el riesgo real del cambio.
“Se estaban preparando y tenían todas estas instalaciones en suspenso, y ahora las están activando. Vamos a ver (qué pasa). Si realmente las hacen girar a todas, va a ser un salto enorme”, declaró.
A finales de noviembre, el OIEA ya había advertido de los preparativos de Teherán para enriquecer uranio con miles de nuevas centrifugadoras avanzadas, en forma de respuesta a la condena de la Junta de Gobernadores del Organismo por su falta de cooperación. Como suele hacerlo, el régimen persa negó la información e insistió en el espíritu pacífico de su programa nuclear.
Sin embargo, la comunidad internacional lleva años advirtiendo sobre los reales fines -militares- de las iniciativas atómicas y espaciales de Teherán, que cada vez se fortalece más en estos frentes, brindando poca o ninguna actualización al mundo.
Esta situación se vio agravada durante la presidencia de Donald Trump, cuando Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo y repuso las sanciones sobre Irán, lo que generó su furia. Ahora, a la espera del retorno del republicano a la Casa Blanca, el próximo 20 de enero, Teherán no pierde tiempo y sigue avanzando en sus tareas en la materia.
De hecho, en las últimas horas, además de informarse sobre la puesta en marcha de las centrifugadoras modernas, se conoció el lanzamiento del cohete Simorgh con la carga más pesada hasta el momento -de 300 kilogramos-, que muestra el avance de su programa de misiles balísticos con el que aspira a poder alcanzar a enemigos lejanos como Estados Unidos.
El lanzamiento se realizó este viernes desde el puerto espacial Iman Jomeini, en la provincia rural de Semnan, unos 220 kilómetros al este de la capital. Si bien en el pasado algunas de estas pruebas habían fracasado, en esta oportunidad resultó exitoso. Así, el régimen logró poner en una órbita a 400 kilómetros de la Tierra un “sistema de propulsión orbital” y otros dos sistemas de investigación que, se cree, tienen la tecnología para cambiar la trayectoria de las naves espaciales y geosincronizar estas curvas con sus satélites.
Estados Unidos había advertido en los últimos meses que “el trabajo de Irán en vehículos de lanzamiento espacial -incluido el Simorgh- probablemente acortaría el plazo para producir un misil balístico intercontinental, si decidiera desarrollar uno, porque los sistemas utilizan tecnologías similares” y señaló que, por tanto, se trata de un desafío directo a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la que se solicitó al país no realizar ninguna actividad del estilo.