Rusia confirmó que el dictador sirio Bashar Al Assad se encuentra en su territorio tras huir de Damasco
Al ser consultado sobre si el ex gobernante y su familia están en Moscú en calidad de asilados, el viceministro de Asuntos Exteriores, Serguei Riabkov, afirmó que “sería muy incorrecto” pronunciarse al respecto
Preguntado sobre si Al Assad y su familia se encuentran en Rusia en calidad de asilados, Riabkov respondió que “sería muy incorrecto” por su parte manifestarse al respecto, pero recalcó que el dictador depuesto “está a salvo y eso demuestra que Rusia actúa como es debido en una situación tan extraordinaria”.
Agregó que no daría más detalles “sobre lo que sucedió y cómo se resolvió”.
En cuanto a las relaciones internacionales, Ryabkov indicó que Rusia estaría dispuesta a considerar un intercambio de prisioneros similar al realizado en agosto, en el que participaron el periodista Evan Gershkovich y el ex marine estadounidense Paul Whelan. Aunque no ofreció detalles concretos, calificó esta posibilidad como un avance positivo.
Finalmente, al ser cuestionado sobre si Rusia detendría y entregaría a Al Assad en un hipotético escenario en el que el Tribunal Penal Internacional (TPI) emitiera una orden de arresto en su contra, Ryabkov respondió con un escueto pero contundente “Rusia no es parte de la convención que estableció el TPI”.
Las principales agencias de noticias de Rusia informaron el pasado domingo que Al Assad y su familia se encontraban en la capital, Moscú, y habían recibido asilo político después de la caída del régimen a manos de rebeldes y yihadistas. Sin embargo, hasta ahora no se había confirmado oficialmente la presencia de mandatario sirio en Rusia.
El Gobierno ruso se convirtió el mismo domingo en la primera autoridad internacional en confirmar que Al Assad había abandonado la capital siria, Damasco, ante el avance inexorable de los rebeldes y de los yihadistas, que aquella madrugada se habían hecho con el control de la ciudad.
La relación entre Rusia y Siria tiene raíces profundas, remontándose a los primeros años de la Guerra Fría, cuando Moscú reconoció la independencia de Siria en 1944, apoyando su emancipación del dominio colonial francés.
Desde entonces, Siria fue percibida por Occidente como un aliado clave de la Unión Soviética en la región. Este vínculo se fortaleció durante los trece años de conflicto sirio, en los que Rusia intervino militarmente para respaldar al régimen de Al Assad.
Estabilidad en Siria
Entretanto, el líder de los rebeldes sirios, el islamista Abu Mohamed al Jolani, aseguró que su país avanza hacia la estabilidad tras el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad, a pesar de las preocupaciones occidentales sobre un posible vacío de poder y el riesgo de nuevos conflictos en el país.
En declaraciones a la cadena Sky News, Al Jolani aseguró que “no habrá un retorno al pánico” tras la caída de Al Assad, que gobernó durante décadas con mano dura, y que “los temores” de los gobiernos occidentes por el futuro de la nación son innecesarios.
“El país será reconstruido. El miedo provenía de la presencia del régimen. Ahora, Siria avanza hacia el desarrollo, la reconstrucción y la estabilidad”, sostuvo.
Al Jolani subrayó que los años de conflicto han dejado a la población agotada, lo que, según él, reduce las probabilidades de que el país entre en una nueva guerra.
“El origen de nuestros temores eran las milicias iraníes, Hezbollah y el régimen, que cometieron las masacres que vimos. Su eliminación es la solución para Siria. La situación actual no permitirá un retorno al pánico”, agregó.