Roma 0 - Atalanta 2 / Atalanta se impuso a la Roma
El 10, ahora en la Atalanta, fue abucheado en su regreso a Roma y marcó el 0-2 final. También volvía Ranieri, quien no ha ganado ninguno de sus tres partidos en esta etapa. La Atalanta, en racha.
El veterano técnico italiano, tras perder con el Nápoles y empatar con el Tottenham, apuntaló su once con un tercer centrocampista. No de creación, sino de contención. Por eso su equipo tampoco tiraba fuegos artificiales cada vez que tenía que superar al doble pivote De Roon-Éderson, una de las parejas más en forma de Europa en su posición. Quizá la más clara le llegó a Dovbyk tras una genialidad de Dybala, pero al ucraniano le faltó velocidad.
Para entonces la Atalanta ya había marcado un gol. En fuera de juego, eso sí, porque a Lookman le cayó un remate mordido de un compañero en posición antirreglamentaria. No fue así en el minuto 69, cuando De Roon recogió un mal despeje de Celik y su disparo lo desviaría el propio Celik lo suficiente para despistar a Svilar.
Se iba llegando al final del partido y estaba más cerca el 0-2 que el 1-1. Para entonces, ya se habían lesionado tanto Hummels como Cristante. Y llegó lo más duro. Zaniolo, hijo pródigo en su día, odiado ahora, marcó de cabeza tras un córner. El talentoso mediapunta respondió a los pitos que había recibido al saltar al campo celebrándolo por todo lo alto. Se quitó la camiseta y se fue a la esquina de su afición, mientras el 90% restante del estadio le abucheaba, pitaba y posiblemente le insultaba.
Zaniolo siguió calentándose después y, tras un caño a Paredes, el argentino le soltó la mano y Mancini aprovechó que se estaba cruzando con él para hacerle otra agresiva caricia. La falta, lanzada por el 10, no entró y el partido terminó 0-2. Los aficionados de la Roma esperaban mejores tiempos con Ranieri, pero de momento tendrán que seguir esperando.