Un
gol de Rebic en el añadido evita que la Juventus, todavía invicta en la
Serie A, se meta de lleno en la lucha por el título. El Nápoles le saca
ya seis puntos
As
A
pesar de las adversidades, la Juventus sigue siendo en único equipo de
las grandes ligas de Europa que no ha perdido ningún partido en su
competición domestica (6 victorias y 8 empates en 14 jornadas). La
Vecchia Signora, plagada de bajas, empató con Lecce un partido que tenía
ganado hasta el 93′, pero que con el gol de Rebic en el añadido dejó
escapar dos puntos que lo hubieran igualado al pelotón de equipos con 28
puntos (Atalanta, Inter, Fiorentina y Lazio) y seguir en el candelero
de la lucha por el título la Serie A, que ahora misma lidera un Nápoles con 32.
Sin jugadores tan importantes como Vlahovic, Nico González, Douglas Luiz, McKennie y Di Greogorio, entre otros, Motta
unió de nuevo a los tres hijos de los exfutbolistas Conceiçao, Thuram y
Weah (Francisco, Kephren y Timothy) para acompañar a Yildiz y
Koopmeiners en el ataque bianconero. En la primera parte, la
Juventus fue mejor que el Lecce y llegó a adelantarse por medio de Weah,
pero el hijo del único Balón de Oro africano estaba en fuera de juego
en el arranque de la jugada y el VAR anuló el tanto. Minutos antes,
Conceiçao había chutado al poste y justo al borde del descanso la
Juventus reclamó un penalti por mano de Gaspar, pero esta vez el
videoarbitraje decidió no intervenir y la vecchia signora se fue al
vestuario con la sensación de que merecía ir por delante.
Perin evitó tras el descanso que el Lecce se adelantara
por medio de Tete Morente, que recogió un rechace dentro del área y
obligó al portero italiano a realizar una gran parada de reflejos y
decisiva. Y es que a los pocos minutos Cambiaso abrió el marcador con
un disparo desde la frontal que se coló en la portería después de tocar
en un defensor que desvió el balón e hizo inútil la estirada de Falcone. Se las prometía felices la Juventus, pero el gol de Rebic en el 93′ resultó un mazazo inesperado para los de Motta, que ya se veían de lleno en la lucha por el scudetto.