Max Verstappen, espléndido en el Gran Premio de Qatar: se impuso entre penalizaciones y relanzamientos
El neerlandés celebró el tetracampeonato en la Fórmula 1 con un triunfo, donde el director de carrera, Rui Marqués, tuvo un trabajoso y complejo estreno
MadMax saltó del segundo cajón a la cabeza de la carrera, se impuso en los varios relanzamientos tras los ingresos del Auto de Seguridad y no cometió los fallos que se multiplicaron entre el resto de los pilotos y promovieron que el estreno del director de carrera, el portugués Rui Marques, tuviera una actividad inusual, entre las numerosas penalizaciones y la diversidad de maniobras que estuvieron bajo investigación.
En Qatar, el Gran Circo marcó un récord: nunca antes una temporada tuvo 23 fechas, aunque la plusmarca será derribada la semana próxima en Abu Dhabi, donde finalizará el calendario y se definirá el subcampeonato de Pilotos –una pulseada entre Lando Norris (McLaren) y Charles Leclerc (Ferrari), donde el británico tiene una ventaja de ocho puntos- y el Mundial de Constructores, una pulseada entre las casas de Woking y de Maranello, en la que los autos de color papaya se imponen a los de la Scuderia por 21 unidades. “Para Ferrari significa muchísimo y sería especial para Carlos [Sainz Jr., el año próximo correrá en Williams]. Sería un sueño para ambos lograr el título con un equipo tan icónico. Alrededor de Ferrari está la pasión”, definía la situación Leclerc.
Abu Dhabi será también el escenario en donde podría definirse el futuro de Franco Colapinto (Williams) en la F.1: el argentino no logró transitar la primera curva en Qatar, tras ser impactado por Esteban Ocon (Alpine), que a su vez se enganchó con Hulkenberg. “Una lástima. Una carrera divertida que me dio bronca no poder correr. Creo que había posibilidades de hacer algo. Es una ventaja conocer el próximo circuito [debutó en la Fórmula 2 en 2023 y realizó un test con la escudería de Grove], aunque me preocupa ver cómo arreglan el auto. Son carreras, pero es una lástima, porque no pude hacer nada: traté de ir lo más a la izquierda que pude… Fue una boludez lo que hicieron”, se despachó el pilarense, de 21 años, en la charla con ESPN y DAZN, mientras Verstappen lideraba y se encaminaba a la 63era victoria de su palmarés.
Los protagonistas de un gran premio la mayoría de las veces se descubren en la pista. Existen oportunidades en que el muro, con las estrategias, o el pitlane, con los mecánicos durante el recambio de neumáticos, son quienes levantan también la bandera de un gran resultado. El director de carrera, en oportunidades se apodera de ese rol: lo hizo Michael Masi en la definición de 2021, cuando Verstappen doblegó a Lewis Hamilton e inició su reinado, lo hizo ahora el luso Marques, que reemplazó a Niels Wittich. La decisión de la sustitución de parte de la Federación Internacional del Automóvil, que lidera Mohammed ben Sulayem, descolocó a los pilotos y George Russell (Mercedes), como presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA, por su sigla en inglés), expuso el descontento. El británico fue uno de los sancionados en Qatar, con una penalización de cinco segundos, por superar la distancia de diez autos entre un coche y otro, bajo régimen de Auto de Seguridad.
Lo mejor de la victoria de Verstappen
El equipo que lidera Marques aplicó seis penalizaciones en la carrera, la más relevante resultó la que recibió Norris: un stop and go de 10 segundos por no reducir la velocidad ante una doble señal de banderas amarillas. El británico cometió la infracción sobre la recta principal y eso ayudó a que en ese giro marcara la vuelta más rápida de la carrera, un tiempo que obviamente le fue retirado, aunque más tarde volvió a señalar el mejor registro y se adueñó del punto extra.
Con la penalización, Norris pasó de segundo a 15to; remontó en los giros finales y recibió la bandera a cuadros en la 10ma posición; un descenso que dejó abierta la definición por el subcampeonato de Pilotos y el Mundial de Constructores. “Claramente hice algo mal, no sé qué, no lo revisé, pero hice algo mal y me afectó”, explicó, con pesadumbre, Norris.
El error por “olvidarse” del reglamento de Norris también fue la consecuencia de un “despiste” del director de carrera: con uno de los espejos del auto de Alex Albon sobre la recta, Marques dio continuidad al espectáculo –los pilotos esperaban la marcación de un Virtual Safety Car- y Valtteri Bottas (Sauber) terminó por arrollar el elemento y diseminó partículas de fibra de carbono por el sector. El resultado de las pequeñas piezas y filamentos desparramados fueron las pinchaduras que sufrieron Hamilton (Mercedes) y Carlos Sainz Jr. (Ferrari), escenario que empujó a determinar el ingreso del Safety Car. Mientras los auxiliares limpiaban la recta, los coches circulaban por la calle de boxes liderados por el Auto de Seguridad.
¿Otras penalizaciones que aplicó Marques el fin de semana? Diez segundos a Lance Stroll (Aston Martin) y a Liam Lawson (RB), por causar colisiones con Albon y Bottas, respectivamente; diez segundos a Albon, por dejar sin pista a Bottas, y cinco segundos y un drive trough [transitar la calle de boxes respetando el límite de velocidad] a Hamilton. Pero existieron otras varias maniobras que estuvieron bajo investigación, aunque se descartaron sanciones: el incidente triple que involucró a Colapinto; un regreso a pista peligroso de Fernando Alonso (Aston Martin); un exceso de Yuki Tsunoda (RB) sobre Bottas… El primer castigo fue para Verstappen, varias horas después de que marcara el sábado la pole: el neerlandés bloqueó a Russell y penalizó un puesto en la grilla; una sanción inusual –suele ser de tres posiciones-, ya que se consideró que el auto perjudicado no venía en vuelta rápida.
El desenlace del gran premio fue una caricia para el fondo soberano de Qatar, que se convirtió en accionista minoritario de Sauber, a partir de 2026 Audi, equipo que logró en Losail sus primeros cuatro puntos en el campeonato de Constructores con el octavo puesto del chino Guanyu Zhou. El mundo, sin embargo, observaba a Verstappen, el piloto que minimizó daños cuando no tuvo el mejor medio mecánico, y a Red Bull Racing, el equipo que logró en cuestión de horas la mejor configuración para convertir un coche irregular en uno ganador. MadMax entonces registró con velocidad la pole, que le fue retirada, y luego dominó y venció: pasó de conducir un auto de rally a un verdadero F.1.