Man City 1 Man Utd 2: Amad Diallo y Bruno Fernandes marcan dos goles en tres minutos para ganar el derbi
El hombre más pequeño sobre el terreno de juego ganó uno de los peores derbis de Manchester de los que se tenga memoria, mientras los campeones caídos de Pep Guardiola continuaban su viaje por la arena.
Con el City liderando después de 88 minutos gracias al cabezazo de Josko Gvardiol en la primera mitad, Amad ganó un penal que fue transformado por Bruno Fernandes, y luego anotó un dramático gol de la victoria en el último momento.
Esto significó que el equipo de Guardiola ganó solo una vez en sus últimos 11 partidos y ahora está por debajo del Nottingham Forest, el único equipo al que venció durante esta racha de terror, y fuera de los puestos de la Liga de Campeones.
Para el técnico del United, Rubén Amorim, esta fue una victoria notable, después de haber descartado a Marcus Rashford y Alejandro Garnacho de su convocatoria para el partido en una muestra de crueldad temprana.
Este fue un derbi de Manchester que se había anunciado como el peor en décadas y prácticamente lo fue hasta que Amad se robó el espectáculo .
El imperio en ruinas de Guardiola se enfrentó a las antiguas ruinas de la dinastía de Sir Alex Ferguson y no se veía ninguna calidad de clase mundial ni siquiera en el polvo.
Dos clubes que ostentan 21 títulos de las 32 temporadas disputadas de la Premier League se encuentran actualmente sumidos en la mediocridad.
Y el United sólo puede esperar que las consecuencias de este derbi de Manchester sean mejores que las del último, cuando ganó la final de la Copa FA y luego tomó la desastrosa decisión de seguir con Erik ten Hag.
Nos habíamos reunido para averiguar qué club de Manchester estaba en peor estado: el que había estado en crisis durante diez partidos o el que había estado en crisis durante la mayor parte de los últimos 11 años.
La alineación del United parecía sugerir la respuesta (ni Rashford ni Garnacho) y Amorim se negó a ofrecer bajas laborales dudosas.
¿Qué les pasa a los extremos del United? Desde Mason Greenwood hasta Antony, pasando por Jadon Sancho y estos dos. No es de extrañar que Amorim prefiera jugar sin ninguno.
Los corazones sangraron por la larga lista de lesionados del City . Si se prolonga más, Guardiola podría tener que contratar a Jack Grealish, valorado en 100 millones de libras.
De cualquier manera, habían pasado al menos 35 años desde que este partido se sintió tan triste para ambos lados.
En los tranvías previos al partido había nostalgia de los viejos y malos tiempos, los fieles del City se deleitaban con los fracasos del pasado y los veteranos le decían a sus hijos que "una victoria de cada diez no era nada, deberíais haber estado allí en la Tercera División".
Después de dos derrotas consecutivas en la liga, el United se sintió ligeramente animado por una victoria en la Europa League sobre el Viktoria Plzen, que la mayoría de nosotros asumimos que estaba en el puesto número 17 del WTA Tour.
Durante media hora sólo hubo publicidad: dos equipos pobres, con el United ligeramente mejor que ellos.
Aunque podría haberles ayudado si Amad hubiera estado en posición de marcar en algún momento.
Mason Mount, cuya suerte con las lesiones ha sido horrible, salió cojeando después de 15 minutos y fue reemplazado por Kobbie Mainoo.
Phil Foden, el Futbolista del Año que no ha marcado un gol en la Premier League en toda la temporada, disparó desviado desde 20 yardas.
El City se mostró desgarbado y pasivo hasta que, de repente, se encontró con un gol de ventaja.
De Bruyne sacó un córner corto para Ilkay Gundogan y devolvió el pase antes de que su centro profundo rebotara en camino hacia Gvardiol, quien saltó detrás de Diogo Dalot para rematar de cabeza con potencia.
Después de este breve estallido de orgullo, el capitán del City, Kyle Walker, volvió a sumergir a su equipo en la vergüenza.
Mientras discutía con Rasmus Hojlund, Walker cayó como un saco de patatas, lo que desató una pelea masiva y la ira genuina del compañero de muchos años del lateral en la selección inglesa, Harry Maguire .
Foden, que se parecía un poco más al modelo de la temporada pasada, se escabulló luego de Manuel Ugarte y Lisandro Martínez antes de que su tiro fuera desviado por Maguire.
Pero la primera mitad se resumió mejor con un pase de colegial de Dalot a través de su propia área, que fue directo a Foden , que no pudo controlarlo.
Tras el descanso, la calidad empeoró aún más.
El City decidió permitir un cabezazo libre al jugador más pequeño del campo, Amad, y Ederson se vio obligado a realizar una atajada con toda su fuerza para desviar el balón al poste.
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Pero la mayor parte del tiempo fue una lucha constante para ambos lados lograr conectar tres pases seguidos.
De Bruyne, prácticamente nuestra única esperanza de algo de talla mundial, falló un tiro de larga distancia y luego fue sustituido en favor de Mateo Kovacic.
Inesperadamente, el United diseñó un movimiento coherente.
Noussair Mazraoui salió corriendo y asistió a Hojlund, cuyo excelente pase dejó libre a Fernandes .
El capitán del United le pasó hábilmente un pase a Ederson, pero su remate se fue desviado por el segundo poste.
El United merecía un punto. Parecía que era totalmente posible que hiciera suficientes cosas buenas seguidas para marcar un gol.
Hasta que, de repente, marcaron dos goles en dos minutos.
El primero fue un desastre personal de Matheus Nunes, cuyo pase hacia atrás fue interceptado por Amad.
El pequeño rodeó a Ederson y, mientras éste se giraba, Nunes, que se estaba recuperando, se puso de pie sobre su pie.
El árbitro Anthony Taylor señaló el punto de penalti y Fernandes marcó con fuerza.
Luego, Martínez lanzó un pase experto desde lo profundo y Amad disparó entre los defensores centrales del City para atraparlo.
Elevó el balón a Ederson , rematando con una volea desde un ángulo que Walker no logró cortar.
Fue en gran parte terrible, pero el final fue sencillamente extraordinario.
