Liverpool amplía su ventaja en el título al remontar un 1-0 con Gakpo, Jones y Salah
Desplácese hacia abajo para ver lo mejor de la acción desde un Anfield con niebla.
La visión de ARNE SLOT es clarísima ahora, aunque se volvió un poco turbia por un rato esta noche y no solo por la niebla que cubría Anfield.
Obtener su primer título de la Premier League en su primera temporada como entrenador del Liverpool ya tiene en el horizonte.
Con una ventaja en la cima ampliada a siete puntos, con un partido menos que el Chelsea, que ocupa el segundo lugar, es algo más que una imagen brillante en la distancia.
Tras un sorprendente gol inicial de Jordan Ayew, superaron fácilmente el valiente pero en última instancia vano desafío ofrecido por el equipo de Ruud van Nistlerooy.
La campaña de debut de Slot en el fútbol inglés está ganando velocidad, impulsada por una racha invicta que ahora se extiende a unos impresionantes 22 juegos desde su única derrota ante Nottingham Forest el 14 de septiembre.
El triunfo, menos de media temporada después de suceder a Jürgen Klopp en un puesto que muchos temían que fuera imposible por el enorme espacio que había dejado vacante el alemán, está en sus manos.
Todo lo que él y sus jugadores, también, por supuesto, en cabeza de la tabla de la Liga de Campeones, tienen que hacer es mantenerse firmes, seguir creyendo, y seguramente será suyo.
Aunque no fue la primera vez esta temporada, su inicio de partido no fue nada estable, ya que Ayew realizó un impresionante primer gol.
Slot se preocupará en sus momentos más tranquilos porque, a pesar de toda su determinación de hacer de su defensa una unidad más confiable, aún tiene trabajo por hacer.
Sin embargo, de cara al futuro, el Liverpool se está convirtiendo en un gigante y ha marcado dos o más goles en 13 de sus últimos 14 partidos.
De hecho, también han superado al Tottenham como máximos goleadores de la Premier League.
La niebla creó temores de que este choque pudiera tener que ser cancelado e incluso diez minutos antes del inicio Anfield estaba envuelto en oscuridad .
Sin embargo, a los tres minutos, el Leicester quedó deslumbrado por el ataque de su oponente.
El portero polaco Jakub Stolarczyk, que hizo su debut en la Premier League en lugar de Danny Ward, se habrá preguntado qué le pasó.
Ward, que fue blanco de los abucheos del club en la humillante derrota del domingo por 3-0 ante los Wolves , ni siquiera estuvo en el banco, ya que también entró en el entretiempo en la derrota por 4-0 ante el Newcastle.
Sin embargo, los sueños del jugador de 24 años que pasó la segunda mitad de la temporada pasada cedido en Hartlepool nunca se hicieron realidad con ese comienzo de pánico.
Porque era un zorro atrapado en los faros mientras los hombres de Slot intentaban llevar el balón a la red antes de que el disparo de Salah golpeara un poste.
Pero en lugar de rendirse, el equipo de Van Nistelrooy, sin el lesionado Jamie Vardy, se adelantó (quizás para su propia sorpresa) tres minutos después.
El extremo izquierdo Stephy Mavididi intentó jugar por la banda contra Trent Alexander-Arnold y, no por primera vez esta temporada, la estrella del Real Madrid se encontró derrotado.
Mavididi se estabilizó antes de marcar y luego Ayew actuó brillantemente.
Mientras Andy Robertson se movía cerca para cerrar, el ex veterano de Crystal Palace realizó una pirueta mágica para luego disparar un tiro bajo perfecto que pasó al atónito Alisson y dentro de su poste derecho.
Es posible que el equipo de Slot haya entrado al juego creyendo en su propia publicidad, dado que muchos a su alrededor han estado declarando que el título es suyo y lo pueden perder.
Pero si bien en ese primer ataque se lo tomaron con demasiada calma, en realidad pareció demasiado fácil para ellos a medida que continuaban avanzando con fuerza.
Cody Gakpo tuvo mala suerte con un disparo, Salah vio su esfuerzo desviado apenas unos centímetros por encima del larguero.
Y en el minuto 25 , Robertson se coló en el área para conectar con el pase de Alexis Mac Allister, su cabezazo pegó casi exactamente en el mismo lugar que le había negado el gol a su compañero egipcio.
Sin embargo, los de Van Nistelrooy no pudieron seguir teniendo suerte, aunque no hubo nada de suerte en el empate de Gakpo.
Fue simplemente una cuestión de pura clase.
El compatriota de Slot cogió el balón en la banda izquierda, lo controló hacia dentro y luego soltó un tremendo derechazo con efecto que Stolarczyk sólo pudo ver mientras el balón pasaba junto a él y se metía en su esquina superior izquierda.
Ese gol llegó unos segundos antes del tiempo añadido de la primera mitad.
Cuatro minutos después del descanso los de Slot volvieron a estar de fiesta.
Y una vez más hubo algo especial en la forma en que se abrieron paso a través de las masivas filas de Leicester antes de que Salah deslizara el balón a través del área y Curtis Jones estuviera allí para rematar con calma sobre la línea.
Fue necesaria una comprobación del VAR por fuera de juego para confirmar el gol en lo que fue la aparición número 100 del mediocampista en la Premier League, pero no hubo dudas de lo importante que fue ese gol de principio a fin.
El Leicester aún no había terminado su temporada y Alisson esquivó una bala después de una hora.
Si Patson Daka hubiera mantenido la calma, seguramente habría logrado atrapar otro pase inteligente de Mavididi, pero en lugar de eso, falló el disparo a una docena de yardas de distancia.
Tras captar la indirecta, el Liverpool volvió a un modo de ataque de alta energía y Darwin Núñez, que había sido titular para darle un descanso al delantero número 1 Diogo Jota, finalmente salió de su propia niebla mental.
Su disparo tras un centro de Salah parecía perfecto para ser justo con el mercurial uruguayo, pero Stolarczyk se superó con un bloqueo heroico.
Gakpo pensó que había conseguido un segundo gol después de estrellar un tiro en la red, pero el VAR tardó una eternidad en cancelarlo con Núñez ligeramente fuera de juego.
Pero el tercero siempre iba a llegar y casi siempre que se necesitaba un golpe mortal, una vez más venía de Salah.
Recogió el balón, avanzó con su habitual rapidez y, cuando la defensa de Van Nistelrooy pensó que estaba preparada para dispersar el peligro, simplemente utilizó a Victor Kristiansen como muro para bloquear su dardo hacia el interior antes de lanzar otro exquisito disparo que superó al portero.
