Hay esperanza con De Jong
El centrocampista por fin pudo sonreír en Mallorca y firmó su primer gol y asistencia de la temporada. Jugó más adelantado de lo habitual.
El retorno al equipo de Marc Casadó lo dejó sin opciones de ser titular en la posición de mediocentro, reservadas para el catalán y Pedri, intocables. De Jong entró en el segundo tiempo por Dani Olmo y se situó en una posición más adelantada de lo que en él es habitual.
Más cerca de la portería rival, lo aprovechó para marcar su primer gol de la temporada al recoger el rechace de un defensa después de una buena jugada colectiva y poco después para asistir a Pau Víctor para cerrar el marcador en Son Moix. Primer gol y primera asistencia de este curso; una forma de redimirse y también para reivindicarse.
Situándolo de media punta fue una manera de protegerlo y que no tuviera tanta responsabilidad defensiva ni ir tanto al choque con los rivales. De Jong, como ya avisó Koeman, todavía juega con cautela por culpa de las molestias en el tobillo, del que deberá estar muy pendiente durante un período largo de tiempo.
“Tengo que tener paciencia con todo lo que hay, sé que es así, entonces voy a seguir haciendo lo que hago, trabajando, cabeza abajo y ya veremos cómo acaba”, respondió a la pregunta de si estaba contento con los minutos que había tenido tras reaparecer.
Sobre la polémica del brazalete, en Mallorca se puso fin. Raphinha se lo cedió sin problemas cuando entró en el campo. No había ocurrido así ante el Las Palmas. Flick quiso restarle trascendencia a este tema en la previa y el brasileño lo zanjó por completo. “Frenkie lo merece muchísimo, trabaja mucho y nos ayuda tanto dentro como fuera del campo. Es uno de nuestros capitanes y tenemos un cariño enorme por él. Nos alegramos mucho dentro del vestuario por su partido”, afirmó Raphinha.