Haaland es un problema
El noruego no ha tirado a puerta ni ante el United ni ante el Villa. En los últimos partidos apenas suma acciones de peligro.
Ni en el derbi de Mánchester ni este pasado sábado ante el Aston Villa, Haaland ha tirado a puerta. Un dato desolador para un atacante de las capacidades del noruego y eso no ayuda en la mejoría del Manchester City. “Primero me estoy fijando en mí mismo. No he estado haciendo las cosas lo suficientemente bien, no he estado marcando mis oportunidades. Tengo que hacerlo mejor, no he estado lo suficientemente bien”, explicó Haaland aún sobre el césped de Villa Park a los medios.
La desconexión del vikingo de la dinámica del City es alarmante. Y Haaland, sin que le lleguen balones, es como arma nuclear obsoleta encerrada en un cajón. El problema es doble. El resto del mediocampo del City no encuentra al noruego en posiciones ventajosas y beneficiosas para hacer daño al rival y Haaland está enseñando más sus limitaciones (pobre juego de espaldas o sin espacio para correr) que sus cualidades de depredador de área.
Ante el Villa su actitud fue más sangrante. Pau Torres y Konsa vivieron un partido sencillo sin un Haaland que apenas amenazó. Un disparo desviado. Cero peligro y eso no se lo puede permitir con equipo como el skyblue.
Ver el mapa de calor de sus movimientos en la enésima dura derrota del City explica su bajón. Muy estático, ni los duelos individuales y físicos en los que en el pasado explotaba sus virtudes le han salido de cara.