Estados Unidos exigió la protección de los civiles y las minorías en Siria, luego de la toma de la ciudad de Daraa
Además, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, subrayó la necesidad de avanzar hacia una “solución política” al conflicto sirio, en línea con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó además la necesidad de avanzar hacia una “solución política” al conflicto sirio, en línea con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Dicha resolución, adoptada por unanimidad el 18 de diciembre de 2015, establece un itinerario para alcanzar la paz en Siria, reafirmando “el firme compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de la República Árabe Siria”.
Blinken, quien mantiene contactos regulares con líderes regionales sobre Siria, recordó el llamado del Departamento de Estado realizado el lunes, instando a la comunidad internacional a promover la desescalada de tensiones en el país y advirtiendo contra cualquier intento de aprovecharse de la situación de inestabilidad.
En las últimas semanas, el conflicto sirio experimentó un giro significativo. A finales de noviembre, una coalición yihadista liderada por el Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo respaldado por Turquía y surgido en 2016 tras escindirse del Frente al Nusra, lanzó una ofensiva contra posiciones gubernamentales.
En pocos días, esta alianza rebelde tomó el control de Idlib, Alepo (la segunda ciudad del país) y áreas del norte de la provincia de Hama.
El panorama se agravó este viernes con la pérdida de Daraa, en el sur del país, por parte del régimen de Bashar Al Assad, lo que evidencia el debilitamiento del control oficial en zonas clave.
Además de abordar la crisis siria, Blinken felicitó a Fidan por la elección del embajador Feridun Sinirlioglu como nuevo Secretario General de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
En el comunicado, reiteró la importancia de continuar la cooperación entre Turquía y Estados Unidos para abordar los desafíos en la región.
Cuál es la postura de Turquía
Turquía, que comparte con Siria una extensa frontera de 911 kilómetros, ha sido un firme apoyo de los grupos de oposición que buscan derrocar a Assad desde el inicio de la guerra civil en 2011. Desde el estallido del conflicto, más de 3 millones de refugiados sirios han buscado refugio en Turquía.
Las autoridades turcas mantuvieron una postura crítica hacia el régimen de Damasco, pero rechazaron las afirmaciones de que estén involucradas en la actual ofensiva antigubernamental liderada por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo yihadista, y una coalición de milicias sirias respaldadas por Turquía conocida como el Ejército Nacional Sirio.
Sin embargo, analistas internacionales sugieren que esta ofensiva, que parece alinearse con los intereses de largo plazo de Turquía, no podría haber progresado sin la aprobación tácita de Ankara.
Este apoyo indirecto podría tener como objetivo contrarrestar las fuerzas kurdas en Siria, vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado un enemigo acérrimo por Turquía.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan abordó el tema el viernes, afirmando que Turquía había hecho esfuerzos para dialogar con Assad, pero sin éxito. “Hicimos un llamado a Assad.
Dijimos, ‘Ven, reunámonos, determinemos juntos el futuro de Siria’. Desafortunadamente, no pudimos obtener una respuesta positiva de Assad”, expresó el mandatario, quien también destacó que las continuas marchas en la región no son lo que Ankara busca.
Uno de los principales temores de Turquía es la creación de una región autónoma controlada por kurdos en su frontera sur. Desde 2016, Turquía llevó a cabo varias incursiones militares en Siria, principalmente con el objetivo de repeler tanto al grupo Estado Islámico como a las milicias kurdas.
La intención fue establecer una zona de amortiguamiento a lo largo de la frontera y frenar la expansión de los kurdos en el norte de Siria.
A día de hoy, Turquía controla un tramo significativo de territorio en el norte de Siria. No obstante, su postura sigue firme respecto a la integridad territorial de Siria, buscando evitar que se establezca una entidad autónoma kurda en la región.