El vestuario, más tocado que nunca

El empate contra el Betis en el tiempo de descuento dejó al equipo totalmente abatido y hundido: estas malas sensaciones se agravaron aún más tras el triunfo del Madrid en Girona.

Javier Miguel
As
Curiosamente, los resultados que han dejado más tocado el proyecto de Hansi Flick no han sido una derrota, sino un empate. La primera vez que el técnico alemán mostró públicamente su enfado fue tras dejarse remontar un 0-2 en Vigo, cuando el equipo tenía todo en las manos para llevarse la victoria: en cinco minutos fatídicos y tras la expulsión de Marc Casadó, el equipo gallego le igualaba el marcador ante la mirada atónita del entrenador germano. Aquel día, Flick leyó la cartilla a sus hombres: no esperó un día, sino que lo hizo en el mismo vestuario visitante de Balaídos. El técnico alemán estaba tan enfadado con sus pupilos, que abroncó a la plantilla sin ningún tipo de cortapisas. Cuentan que la bronca de Flick fue de las que difícilmente se olvida y que muchos jugadores tomaron buena nota.

Sin embargo, quince días después del rapapolvo, el equipo ha cometido los mismos errores que en Vigo, ahora además agravados por el hecho de que no había ni la coartada de que jugaban en inferioridad numérica. Eso sí, Flick tuvo que ver buena parte del partido desde la grada tras ser expulsado. Al técnico alemán no le gustó nada lo que vio en el campo y así se lo volvió a denunciar a sus pupilos, dejando claro que la situación empezaba a ser “preocupante”.

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Cuentan que no fue una bronca tan vehemente como el día de Balaídos, pero que el cabreo de Flick era visible. Rictus serio, palabras duras y contundentes y un mensaje muy claro al vestuario: “O jugamos al cien por cien o no ganaremos partidos”. Una vez más, reproche del técnico al vestuario, pero con un tamiz más indulgente que en Vigo. Y es que, aseguran a AS, que Flick vio tan tocados a sus futbolistas que no quiso hurgar más en la herida, limitándose a remarcar los errores del equipo e incluso dando ánimos a los futbolistas para revertir la situación cuanto antes.

Un día después del empate en Sevilla, el equipo seguía tocado, conscientes que están empezando a desperdiciar demasiadas oportunidades. Evidentemente, tampoco ayudó el triunfo del Real Madrid en Montilivi (0-3), que le acerca a sólo dos puntos a los blaugrana. Caras serias, pocas palabras y mucha preocupación en la plantilla durante la sesión matinal de este domingo. De hecho, tanto ante el Celta como contra el Betis, se escaparon cuatro puntos cuando el equipo lo tenía todo a favor. Con esos cuatro puntos, el Barcelona lideraría la tabla con un colchón de seis puntos respecto al Real Madrid, con el equipo blanco con un partido menos.

Flick quiso que sus jugadores hicieran autocrítica y este domingo ni tan siquiera se reunió con ellos. Espera que el equipo vaya asimilando todos los errores para analizar abiertamente lo que pasó en el Benito Villamarín, con el fin de corregirlo cuanto antes, y sobre todo pensando que el miércoles juegan en Dortmund un partido que les podría dar virtualmente un pase directo para la siguiente fase de la Champions.

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