El enternecedor recuentro entre un hombre y su gato que estuvo perdido 11 años y recorrió más de 1.200 kilómetros

Dave Dexter no había visto a su mascota desde 2013, cuando su gato desapareció sin dejar rastro. Más de una década después, la tecnología del microchip que portaba permitió localizarlo y devolverlo a casa

Infobae

Un inesperado reencuentro tuvo lugar el pasado jueves en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, cuando un gato que había desaparecido hace más de 11 años fue entregado a su dueño tras ser hallado a más de 1.200 kilómetros de su hogar en Oregon, Wisconsin.


La historia de Rutherford ‘Rudy’ B. Cat, un gato tabby de color naranja, comenzó en junio de 2013, cuando desapareció sin dejar rastro. Su dueño, Dave Dexter, había perdido toda esperanza de volver a verlo, aunque, según confesó, en el fondo siempre conservó un pequeño hilo de optimismo. “Han pasado 11 años y medio desde que lo vi por última vez”, dijo Dexter mientras esperaba el reencuentro en la Terminal Sur del aeropuerto más concurrido del mundo.

Lo que nadie imaginó es que Rutherford sería encontrado a más de mil kilómetros de distancia, en una carretera cerca de Dillard, Georgia, en la frontera con Carolina del Norte. La larga separación llegó a su fin gracias al microchip que llevaba implantado el gato, un dispositivo que resultó ser la clave para identificar a su dueño y permitir el reencuentro después de más de una década.

El hallazgo inesperado en Georgia

Según CNN, Rutherford fue encontrado recientemente por un grupo de adolescentes que lo vieron tendido a un lado de la carretera en Dillard, sin moverse y aparentemente en malas condiciones. Mark Arbitter, quien participó en el rescate, explicó que los jóvenes llevaron al gato al Hospital Veterinario Arbitter (AVH), una clínica dirigida por el padre de Arbitter. Allí, los veterinarios trabajaron rápidamente para estabilizarlo y salvarle la vida.

Tras más de una década como callejero, Rutherford ahora disfruta de un nuevo comienzo junto a su dueño, Dave Dexter. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Tras más de una década como callejero, Rutherford ahora disfruta de un nuevo comienzo junto a su dueño, Dave Dexter. (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Si hubiera estado un día o dos más al aire libre, definitivamente habría muerto”, explicó Arbitter, al describir el estado crítico en el que se encontraba Rutherford cuando fue encontrado. Sin embargo, gracias a los cuidados médicos recibidos, el gato logró recuperarse y pudo ser identificado gracias a su microchip.

Al escanear el dispositivo, los veterinarios obtuvieron el número de teléfono de Dexter, permitiendo que la clínica en Georgia se pusiera en contacto con el dueño del felino, quien se encontraba a más de 1.200 kilómetros de distancia, en Wisconsin, reportó WANF.

Una vez que se confirmó que el gato pertenecía a Dexter, la familia Arbitter decidió devolverlo personalmente. Mark Arbitter y su familia condujeron casi tres horas desde Dillard hasta Atlanta para entregar al gato. Dexter, por su parte, tomó un vuelo desde Wisconsin para recogerlo. Sin embargo, encontrar a alguien en un aeropuerto tan grande como el Hartsfield-Jackson, conocido por ser el más transitado del mundo, no fue tarea fácil.

“Nos verás cuando entres”, dijo Arbitter a Dexter por teléfono, intentando coordinar el encuentro en medio del caos habitual de la terminal. Pero la reunión se complicó por la multitud y la confusión típica del aeropuerto. Después de varios intentos fallidos para localizarse, finalmente lograron encontrarse, y Rutherford fue entregado a su dueño, marcando un final feliz para una historia que parecía imposible.

Un momento lleno de emociones

El reencuentro entre Dexter y Rutherford fue profundamente emotivo. “En el fondo, siempre había una pequeña esperanza de que algún día volveríamos a verlo”, confesó Dexter, quien no pudo ocultar su alegría al tener de nuevo a su viejo amigo. El gato, que había pasado más de una década viviendo como un callejero, parecía estar en buenas condiciones tras recibir atención médica en la clínica veterinaria de los Arbitter.

Durante el intercambio, Dexter expresó su agradecimiento hacia la familia Arbitter por su esfuerzo y su amabilidad al haber cuidado de Rutherford y viajar hasta Atlanta para entregárselo. “¿Qué más puedes hacer que sentirte bien por el gato?”, comentó Dexter emocionado. “Lo logró, volvió a casa después de 11 años”.

‘Este podría ser su primer espíritu navideño’, dijo Dexter sobre Rutherford, quien pasará las fiestas en un hogar cálido por primera vez en años. (Imagen Ilustrativa Infobae)
‘Este podría ser su primer espíritu navideño’, dijo Dexter sobre Rutherford, quien pasará las fiestas en un hogar cálido por primera vez en años. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dexter destacó que, sin el dispositivo, probablemente nunca habría sido posible identificar a Rutherford ni contactarlo después de tantos años. “Esto demuestra lo efectivos que son los microchips para garantizar que las mascotas puedan regresar a sus hogares, incluso después de un tiempo tan prolongado”, afirmó Dexter.

Un nuevo comienzo para Rutherford “el callejero”

Ahora que está de regreso con su dueño, Rutherford tendrá la oportunidad de disfrutar de una vida tranquila en su hogar de Wisconsin. Dexter comentó que, tras tantos años de ausencia, ha decidido darle un nuevo nombre a su mascota: Rutherford B. Strays, en alusión a su vida como gato callejero.

Además, este regreso a casa llega justo a tiempo para las festividades de fin de año. “Este podría ser su primer espíritu navideño”, dijo Dexter, refiriéndose al hecho de que Rutherford probablemente no haya tenido la oportunidad de disfrutar de una Navidad en un hogar cálido y seguro.

El viaje de regreso de Atlanta a Wisconsin será, sin duda, mucho más corto para Rutherford que el trayecto que lo llevó a recorrer más de 1.200 kilómetros lejos de su hogar. Dexter está decidido a darle el mejor recibimiento posible y a garantizar que, tras tantos años, Rutherford pueda vivir con comodidad y amor.

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