Dentro de la mente de Pep Guardiola mientras sufre noches de insomnio y vive a base de sopa
Guardiola admite que ser entrenador durante una mala racha puede ser una tarea solitaria
A PEP GUARDIOLA realmente le resulta difícil aceptar la mala racha que atraviesa el Manchester City.
El catalán admitió que una racha como ésta puede afectar todo, desde la cantidad de sueño hasta su dieta.
El español pareció rascarse la cabeza varias veces durante el partido del Manchester City contra el Feyenoord el mes pasado.
Últimamente sólo toma sopa para la cena, ya que le cuesta digerir mucho más debido a los nervios.
Con sus hijos ya crecidos y su esposa Cristina de regreso en Barcelona, Pep admite que puede ser una tarea solitaria ser entrenador durante una mala racha.
Dijo esta semana: “Tienes gente a tu lado, pero el dolor de la derrota sólo le sucede a uno.
“Es cierto que tus amigos están ahí, pero cuando te vas a dormir y apagas la luz, no hay consuelo posible.
“Tienes que aceptarlo, esperar un día o dos y luego volver”.
Pero, en general, Guardiola dice que su estado de ánimo no es muy diferente a cómo era en la primavera, cuando su equipo fue coronado campeón por cuarto año consecutivo.
Esto es a pesar de una racha de siete derrotas en los últimos diez partidos, la misma cantidad que sufrió el City en los 105 partidos anteriores hasta fines de abril.
El declive de su todopoderoso equipo ha sido repentino y alarmante y ha dejado a mucha gente rascándose la cabeza.
Eso incluye al propio Pep, quien se presentó a su conferencia de prensa después del empate con el Feyenoord el mes pasado con marcas en la cabeza y un corte en la nariz.
En ese momento lo atribuyó a que sus uñas estaban demasiado largas, aunque esta semana explicó que había otro factor.
Dijo: “Tengo un problema de piel. Hace dos o tres años que tomo antihistamínicos. Las uñas, sí, me las hice en la nariz. Pero el resto fue eso”.
Guardiola cumplirá 54 años el próximo mes y dijo en una entrevista reciente que no tiene energía para aceptar otro trabajo en el club después de dejar el Etihad.
La pregunta que algunos se han estado haciendo desde entonces es si tiene lo suficiente dentro de él para el trabajo de reconstrucción que necesita el City.
Algunos de los jugadores más veteranos que han logrado tanto para él, como Kevin De Bruyne , Kyle Walker e Ilkay Gundogan , están llegando al final del camino.
Y habiendo logrado prácticamente todo lo que se propuso —e incluso más— con el City, algunos se preguntan si tiene el impulso para volver a intentarlo.
Fue Pep quien indicó que estaba dispuesto a hablar, a pesar de una racha de cuatro derrotas consecutivas antes de eso, y el acuerdo se cerró en un par de horas.
Considerando lo ocurrido desde entonces y los problemas que enfrenta, quizá se pregunte si hizo lo correcto.
Los que le rodean dicen que no se arrepiente y que está más decidido que nunca a cambiar la temporada.
Aceptó el reto de quedarse hace menos de cuatro semanas y de ninguna manera ha cambiado de opinión todavía.
Tengo un problema de piel. Hace dos o tres años que tomo antihistamínicos. Las uñas sí, me las hice en la nariz. Pero el resto fue eso.
Su sensación durante toda la temporada ha sido que no era el momento adecuado para entregar las llaves a su sucesor y tres meses después, estaba seguro de ello.
El veredicto inminente sobre los 130 cargos de irregularidades financieras fue un factor, ya que anteriormente dijo que no abandonaría al club que ama en su momento de necesidad.
Pero también se tuvo en cuenta el Mundial de Clubes que se disputará en Estados Unidos en verano, lo que hará que el inicio de la próxima temporada sea extremadamente difícil de afrontar.
Guardiola sintió que quería guiar al City a través de este período complicado y sigue decidido a hacerlo.
En cualquier caso, Pep había predicho que este sería un comienzo de temporada difícil, en parte debido a la tensión de su reciente éxito y al verano de servicio internacional en la Eurocopa 2024 para la mayoría de sus estrellas.
Sin embargo, no esperaba que fuera tan difícil, ya que las lesiones han hecho que los primeros meses de la temporada sean aún más desafiantes.
Pero sigue convencido de que una vez que sus jugadores de confianza regresen, podrá convertirlos nuevamente en una fuerza.
Nada de lo ocurrido desde que las cosas empezaron a complicarse a finales de octubre ha hecho cambiar de opinión.
Dijo: “He aprendido con el fútbol a no ir en contra de los sentimientos, de lo que sientes en ese momento.
“Si estoy triste, estoy triste, pero sé que pasará. Así lo veo”.
Una victoria en el derbi contra el United el domingo ayudaría a que pasara muy rápidamente.
