Crisis política en Corea del Sur: el líder del partido gobernante pidió suspender “de inmediato” al presidente Yoon Suk-yeol
Han Dong-hoon aseguró que el mandatario surcoreano ordenó los arrestos de los principales líderes políticos durante la ley marcial que proclamó sorpresivamente el martes
Han afirmó que posee “pruebas fidedignas” de que el mandatario surcoreano dio órdenes para detenerlo a él, como líder de su propio partido, o a Lee Jae-myung, dirigente de la principal formación opositora, el Partido Democrático (PD). Además, advirtió que estas “acciones radicales”, que a su juicio ponen al país “en gran peligro”, podrían repetirse si el presidente, quien enfrentará este sábado una votación en el Parlamento para su destitución, permanece en el poder.
Medios locales, como el diario Chosun, revelaron que Yoon dio instrucciones directas al Comandante de Contrainteligencia, Yeo In-hyung, para preparar los arrestos, movilizando incluso unidades militares. Estas acciones han generado una fuerte reacción dentro del Partido del Poder Popular (PPP) y en la oposición, con llamados a destituir al presidente para evitar que repita este tipo de medidas.
El jueves, Han había abogado por bloquear el proceso de destitución y otro responsable de la formación conservadora aseguró que sus 108 diputados respaldarían a Yoon en el Parlamento.
Ley marcial
Yoon suspendió el orden civil en la noche del martes y desplegó tropas y helicópteros al Parlamento donde, en medio de protestas ciudadanas, diputados opositores consiguieron colarse para votar en contra de la ley.
Horas después, ante la indignación generada en Corea del Sur y el estupor de sus aliados con la sorprendente medida, el presidente retrocedió y replegó el ejército en un discurso de madrugada.
Acusando a Yoon de “vulnerar gravemente la Constitución y la ley”, la oposición presentó una moción de destitución que la Asamblea Nacional votará este sábado a las 19H00 (10H00 GMT).
La oposición cuenta con una amplia mayoría en la cámara de 300 diputados, pero necesitaba la defección de algunos parlamentarios del PPP para alcanzar el umbral de dos tercios para sacar adelante la moción.
En caso de conseguirlo, Yoon quedará suspendido a la espera de un veredicto de la Corte Constitucional. Si los jueces también la aprueban, el presidente quedará destituido y se celebrarán nuevas elecciones en un plazo de 60 días.
Desde la declaración de la ley marcial, miles de surcoreanos salieron a las calles en protestas para reclamar la dimisión o el arresto de Yoon.
Una encuesta publicada el jueves por el instituto Realmeter indica que un 73,6% de los interrogados respaldaba la destitución. Y otro sondeo divulgado este viernes señala que el índice de aprobación del presidente se hundió al 13%.
Yoon, varios ministros y altos cargos militares y policiales también son objeto de una denuncia por “insurrección”, un crimen no protegido por la inmunidad presidencial y castigado hasta con la pena de muerte en este país.
La policía confirmó el jueves que había una investigación en marcha sobre este caso.
Fue la primera declaración de una ley marcial en Corea del Sur en más de 40 años y devolvió los dolorosos recuerdos de la dictadura que gobernó el país hasta 1987.
El presidente justificó la medida por “las amenazas que plantean las fuerzas comunistas de Corea del Norte” y por “los elementos antiestatales que roban la libertad y la felicidad del pueblo”.