Champions (Fase Liga) | Shakhtar-Bayern Múnich / Manita y subidón del Bayern

Los alemanes barrieron al Shakhtar sin Kane, Davies y Neuer y duermen entre los ocho primeros.

José Carlos Menzel

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El Bayern de Múnich hizo sus deberes en la Champions y logró tres puntos de oro ante el Shakhtar que, después de algún que otro pinchazo en los primeros partidos, le sitúan entre los ocho primeros y con todas las papeletas de clasificarse de forma directa a octavos. En Gelsenkirchen, donde los ucranianos disputan sus partidos como local desde la invasión rusa en su país, los muniqueses se impusieron por 1-5 gracias a los goles de Laimer, Müller, Musiala y un doblete de Olise. A falta de los resultados del miércoles, el Bayern se coloca octavo con 12 puntos. Todo lo contrario al Shakhtar, que cae hasta la vigesimoséptima posición y necesita un milagro ante Brest y Dortmund para no caer eliminado.

Sin titularísimos como Kane, Davies y Neuer, este úlitmo sustituido por Peretz bajo palos, el Bayern no salió enchufado. Todo lo contrario el Shakhtar, que solo tardó cinco minutos en enmudecer las gradas del Veltins-Arena, ocupadas mayoritariamente por aficionados bávaros. Zubkov se aprovechó de una desconexión total por parte de la zaga visitante para proyectar a Kevin que, tras bailarle a Kim, batió a Peretz por medio de una gran rosca pegada al palo. Fue un jarro de agua fría para un Bayern que, eso sí, supo reponerse y empató el choque seis minutos más tarde gracias a un derechazo de Laimer que sorprendió al meta Risnyk. Salvo una contra peligrosa que Sudakov no supo materializar a puerta vacía, el resto del primer tiempo fue para un Bayern que obtuvo la recompensa a su asedio en un gran pase de Musiala a Müller que la leyenda solo tuvo que empujar hacia el fondo de la red.

Los pupilos de Pusic no bajaron los brazos en los segundos 45 minutos y regresaron al terreno de juego con la intención de volver a meterse en el partido. Se volvió a dejar ver el Shakhtar en las inmediaciones del área visitante, pero fue entonces cuando Musiala dio un paso al frente y el colegiado, por su parte, uno hacia atrás. Anuló un tanto de volea del crack cuando este se encontraba totalmente habilitado y en la repetición tampoco se apreciaba ninguna infracción por parte de sus compañeros, pero no hubo tiempo para lamentos. En la siguiente jugada, el colegiado, tras pasar por alto una mano del Schakhtar en el área, sí señaló a la cal después de que Grahm derribara a Boey en el área, y Olise no perdonó. Musiala y Olise cerraron la manita.