Champions (fase Liga) | B. Dortmund 2-Barcelona 3 / Ferran Torres derriba el muro
Dos goles del ‘tiburón’ compensan los errores del equipo en defensa y que casi le cuesta un triunfo que mereció por juego.
Flick no quiso inventar en un partido tan decisivo y siguió confiando en lo que ha dejado ya más que claro que es su equipo de gala a pesar de que en LaLiga haya dejado escapar diez puntos en los últimos cinco partidos.
Había dicho en la previa del partido Iñaki Peña que el Barcelona tenía que recuperar el espíritu que le había hecho imbatible. Y la puesta en escena se correspondió con esas palabras. Casadó barría todos los balones en el centro del campo, Olmo ejercía perfectamente de enganche y el dominio del balón era claramente blaugrana. Todo parecía funcionar a la perfección menos la suerte final.
Antes de cumplirse los cinco minutos de partido, el Barça acumulaba ya tres claras ocasiones de gol, pero a un metro de la portería ni Lewandowski, ni Casadó ni Raphinha acertaron a empujar el balón. Parecía cuestión de tiempo que el Barça sometiera a su rival, pero los alemanes avisaron de que si les perdonaban la vida, ellos no serían tan generosos y aprovecharían el regalo. Guirassy se plantó ante Iñaki Peña, que rechazó el balón en una clara ocasión, que luego quedó anulada por fuera de juego. Pero el susto a Flick ya no se lo quitaba nadie. El susto y el enfado ante las ocasiones por sus delanteros, a los que les seguía faltando un segundo para abrir la lata. Raphinha volvió a perdonar ante Kobel, mediada la primera parte, y esta vez, en la réplica, Sabitzer desaprovechó una enorme asistencia de Duranville, que empezaba a darle mala noche a Balde.
Al final del primer tiempo se incrementó más aún la sensación de superioridad blaugrana, que seguía monopolizando el juego, pero chocando con el muro invisible, que en esa primera parte estaba delante del amarillo. Lamine y Koundé lo siguieron intentando, pero nada. Por lo menos, ahora Kobel ya tenía que hacer paradas. En algo se había mejorado.
La primera parte, que parecía que iba a acabar con el Dortmund pidiendo el descanso a gritos, terminó con susto para el Barça por un caída en el área de Guirassy, que notó la mano de Iñigo y se dejó caer. Por menos, en España eso se pita, pero el VAR europeo no usa el mismo criterio que se le ha aplicado al Barça últimamente en LaLiga.
Donde no había diferencias entre España y la Champions era en lo de vivir al límite del fuera de juego. Y le salió cara en una doble jugada: primero porque en el juez de linea anuló un gol al Borussia por fuera de juego y al minuto siguiente, por un pelo, Raphinha estaba habilitado para marcar el 0-1 tras una gran recuperación de Dani Olmo. Lo difícil estaba hecho, había costado casi una hora marcar un gol, pero en menos de cinco minutos el Barça tiró todo el trabajo a la basura. Penalti absurdo de Cubarsí, que Guirassy convirtió en el empate. Con media hora por delante, el partido no empezaba de cero, porque moralmente los alemanes se vinieron arriba.
Las cosas se ponían feas y Flick metió de golpe en el campo a De Jong, Ferran Torres y Fermín. Del campo se iba Raphinha, tocado; Olmo, fundido, y Lewandowski, negado. Y a la primera que conectaron, el Barça se puso por delante tras cazar el ‘Tiburón’ un rechace del portero. Pero la historia se repitió de nuevo. Lo que tanto había costado se fue de nuevo a la papelera. Yan Couto rompió el fuera de juego y regaló el empate a Guirassy. La Südtribüne empezaba a empujar y el Barça a sufrir. Y cuado más sufría apareció de nuevo Ferran en un contragolpe para sentenciar el partido, no sin sufrimiento hasta que pitó el final del acto el francés Letexier.