Barcelona 1-Atlético 2 Sorloth regala el liderato al Cholo
Partidazo en Montjuïc, en el que el equipo azulgrana fue mejor, pero el Atlético supo explotar sus virtudes y se va líder al parón.
Probablemente, mereció ganar más otros partidos, pero el Barça falló sus ocasiones y el Atlético no. LaLiga cambia de guion con este partido que alarga la crisis del equipo de Flick como local, a pesar de que jugara muy bien. Pero los números mandan. Y el Atlético.
El Barça, que habitualmente alardea de que no se adapta al rival, sino que trata que sea al contrario, salió con una alineación que mandaba el mensaje opuesto a este mandamiento. Sin Lamine Yamal, ausente por lesión, Flick conformó de salida el once más físico que pudo para tratar de agobiar a los de Simeone. Gavi y Fermín entraron en el equipo, mientras Ferran Torres y Olmo se quedaban en el banquillo.
Cuando se supo el equipo del Barça cobró sentido la frase del técnico blaugrana en la previa cuando indicó que su equipo tenía que empezar muy fuerte porque sabía que el Atlético es el mejor del campeonato acabando los partidos. Un guion que se confirmó. Por su parte, Simeone no sorprendió a nadie con su once. Cayó Lino de la titularidad para que Gallagher diera fuste al centro del campo. El Cholo guardaba dinamita en el banquillo para dinamitar un partido que de entrada ya prometía ser una montaña rusa.
De entrada, la aceleración de la montaña rusa fue propiedad de un Barcelona que atropelló físicamente a un Atlético que no sabía cómo salir de su área. El equipo blaugrana acogotó a los colchoneros en unos primeros 20 minutos frenéticos en los que a los barcelonistas les faltó lucidez de cara a la portería rival. Ahí se notó la ausencia de Lamine Yamal en el último pase, porque Raphinha, el jugador más cholista de los que comparecieron en el terreno de juego, era un ciclón desbordando, tirando desmarques, corriendo al espacio y centrando, pero le faltó el toque decisivo.
A falta de Lamine, fue Pedri quien tomó el mando de las operaciones en un partido sencillamente estupendo. Recuperó balones, marcó el ritmo, dio pases y además marcó un gol que hubiera firmado el mismo Laudrup. Un cambio de ritmo vertiginoso con la pelota atada al pie que encontró en Gavi el compañero perfecto para hacer una pared de tacón y batir a Oblak.
Con el marcador a favor, el Atlético ya empezó a dar señales de vida, especialmente por la banda que defendía Balde, pero Iñigo llegaba atento a las correcciones. El Barça había completado una primera parte casi perfecta que tenía poco premio en el 1-0 y que estuvo a punto de arruinarse en una clara ocasión de Julián casi en el descuento del primer acto. Todo un aviso de que en la segunda parte el encuentro iba a estar muy abierto. Ambos técnicos tenían piezas para cambiar el juego.
El primero que se obligó a cambiar piezas fue el Cholo. Giménez se lesionó y tuvo que salir Witsel. El barça tuvo en ese periodo ocasiones para matar el partido, pero un error de casadó en un despeje permitió a De Paul empatar.
El gol colchonero no desanimó a los culés, que siguieron apretando. Falló Lewandowski lo increíble y entre Pedri, que seguía sublime y Olmo pusieron cerco a la portería de un Oblak sensacional.
Pero al final, se impuso el oficio y la veteranía y se cumplió el guión. El equipo que mejor acaba los partido mató en una contra al Barcelona con un remate de Sorloth a pase de Nahuel Molina. Simeone se lleva de regalo el liderato por Navidad. El Barça mejoró, pero la racha en casa es preocupante.
