Verón firmó un precontrato entre Estudiantes y un magnate norteamericano, el primer paso que en la Argentina nadie había dado

El mandamás del “Pincha” cruzó papeles con Foster Gillett, un multimillonario admirador de nuestro fútbol

LA NACION
“Entre el torneo de los campeones del mundo y la Copa Argentina no te alcanza para cubrir los micros de los hinchas… Pero el club es de los socios”, posteó hace algunos días Juan Sebastián Verón, con emoticones de risa y cansancio o indignación, cuando citó la información de que en Brasil el campeón de la Copa nacional se lleva un premio de U$S18.000.000. El presidente de Estudiantes, parado en la vereda contraria a la que habita la AFA, tiene claro su camino, lo que pretende para que el club de sus amores, según su visión, les haga frente a los temores y crezca aún más de lo conseguido: la inversión privada. Entonces, sin preguntar, aceleró y decidió ser el primer pie que cruzó la línea para irse al sector más próximo a las tan debatidas Sociedades Anónimas Deportivas: en las últimas horas firmó un preacuerdo con un magnate estadounidense.

El empresario argentino Guillermo Tofoni fue la cara que se dirigió al estadio UNO para encontrarse con el presidente de Estudiantes en nombre de la persona que está interesada en abrir el juego. ¿De quién se trata? Foster Gillett, un magnate norteamericano que hace pocos meses charló con LA NACION y, además de contar lo que ronda por su cabeza, confesó una profunda admiración hacia el fútbol argentino.

Entonces, apareció Estudiantes. Verón. Y el poderoso hombre que ha sabido ocupar lugares en Liverpool o Derby Country, clubes de Inglaterra, sonrió por la posibilidad de un contacto serio, luego de haber protagonizado reuniones, entre otros, con el Gobierno nacional, que pregona la idea de que los clubes argentinos abran sus puertas a los capitales exteriores. De ahí deviene el enfrentamiento abierto entre el presidente, Javier Milei, y quien lidera a los dirigentes del fútbol argentino, Claudio Tapia.

Verón, que es parte de estos últimos, está del lado del primer mandatario. Y actuó. Gillett, según se conoció, está dispuesto a sacar de su chequera unos U$S150.000.000 para ser parte de la institución platense. A través de Tofoni, se trataron las reglas del acuerdo, el tiempo que durará el mismo y, especialmente, el reparto de porcentajes que contendría la unión. “Se firmó una especie de preacuerdo en el que se reafirma la voluntad de las partes de ir hacia una prosperidad para hacer algo que deje una huella en el fútbol argentino”, explicó el hombre que se reunió con la “Brujita”.

Foster Gillett está pendiente de que le abran las puertas del fútbol argentino para poder invertir
Foster Gillett está pendiente de que le abran las puertas del fútbol argentino para poder invertirSantiago Cichero/AFV

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