REAL SOCIEDAD 1 - BARCELONA 0 / La Real desactiva a un Barça sin Lamine Yamal
El líder cae ante la Real Sociedad, se queda sin marcar y llega al parón dando picante al campeonato. El VAR rizó el rizo de lo incomprensible.
La primera noticia del partido se dio a conocer una hora antes de que se iniciara el mismo. Lamine Yamal, que el día anterior no se había entrenado con el equipo, se caía de la convocatoria. No estaba ni en el banquillo. Dani Olmo, con gastroenteritis el viernes, sí que aguardaba turno. Flick tuvo que rehacer su dibujo habitual. La defensa de siempre con el enmascarado Cubarsí y sus nueve puntos de sutura en la cara, De Jong al centro del campo como prueba de fuego junto a Casadó y Pedri y en ataque, Raphinha se mantuvo a la izquierda y Fermín pasó a la derecha acompañando al Pichichi Lewandowski.
En la Real, la sorpresa de Imanol fue la configuración de la banda izquierda. Entraron Ahien Muñoz y Becker. Oyarzabal pasaba a jugar de falso nueve en busca de romper los fueras de juego de la defensa blaugrana. Un jugador mucho más listo para estas tareas que Oskarsson. Pero la sorpresa fue Becker, indetectable para la defensa culé.
La Real Sociedad de Imanol demostró desde el principio que tenía un plan para afrontar al Barcelona. Otra cosa es que lo pudiera mantener todo el partido.
El encuentro se dirimía en un duelo entre la posesión y la efectividad. Los dos factores a priori favorecían al Barcelona, pero en el primer acto se dio un giro de guion inesperado. Lewandowski golpeó primero, pero el VAR anuló, posiblemente equivocándose de pie y confundiendo el del defensa de la Real Sociedad con el del delantero del Barça, el primer tanto del polaco. Y a partir de ahí, los blaugrana se desmoronaron y la Real se comió a los de Flick.
Iñaki Peña salvó al Barcelona tras una falta de Brais y una incursión de Kubo, pero ya no pudo evitar la progresión de Becker. El portero fue el origen del desastre. Sacó mal una pelota en su área que Sucic ganó a Casadó y habilitó a Becker para que anotara el 1-0.
Por mucho que quisiera el Barça reponerse, era imposible teniendo a Frenkie de Jong en el campo. Una rémora insufrible que no ganaba un duelo, que perdía balones y que volvió a suspender una vez más en el momento de ser decisivo. Juega con más miedo que un protagonista de Scary Movie. Y así no se puede.
El Barcelona acabó la peor primera parte que se le recuerda en el curso dando gracias que en el alargue Oyarzabal no embocara un contragolpe en el que Pedri y Lewandowski se liaron como una persiana.
Flick, después de tenérselas con el árbitro antes de iniciarse la segunda parte por el misterio de la línea del VAR, sacó del campo a Frenkie de Jong, un absoluto desastre, para dar entrada a Dani Olmo. La Real seguía sin bajar el pistón. Iñaki Peña salvó el 2-0 ante Becker, una pesadilla dese la segunda línea.
El Barça empezó a apretar y Remiro tuvo que salvar un gol que se envenenaba tras el rechace de un defensa y Fermín falló el empate tras gran jugada de Olmo. Imanol, que no se anda con chiquitas, renovó a medio equipo con cuatro cambios. Le sobró para resistir y no pasar apuros hasta el final.