Qué significa que un perro te lama: de conocerte mejor a reconocerte como líder de la manada

Pese a que asociamos los lametones de nuestra mascota con el cariño, hay otras razones por las que puede adoptar mostrar este comportamiento

Nel Gómez, Infobae

Por ejemplo, es muy habitual que un perro te lama para conocerte. El blog especializado Tienda Animal explica que “al saborear tu piel, tu perro puede aprender sobre tu composición química -hormonas y otros productos químicos en la piel-, estado de salud y estado de ánimo”. Los perros se lamen entre sí también, ya que a través del gusto pueden intercambiar alguna información, somo si hay comida cerca. Por esto mismo, los lametones pueden significar que buscan algo de comida.

El líder de la manada

Si la mayoría de los lametones pueden ser un gesto del cariño que nuestro animal nos tienen, lo cierto es que este puede pasar la lengua por nuestra piel también por puro gusto. “Tu perro te lame porque le gusta el sabor o porque te está limpiando”, dicen en Tienda Animal. Cada mascota puede tener sus preferencias: dulce, salado, una crema concreta... Y, en general, esta es la razón por la que, cuando hacemos ejercicio y sudamos, nuestro compañero puede venir a darnos unos cuantos lametones.

“Lamer es también un signo de respeto y sumisión para los perros”, continúan en este blog especializado. “Si tu perro se tumba y te lame los pies, es probablemente su manera de mostrarte respeto”. De nuevo, es una conducta que se puede ver entre los propios animales, siendo muy habitual en las manadas como una forma de explicitar los distintos rangos. “Si tu perro te lame significa que para él eres el líder de la manada”.

Evitar comportamientos autolesivos

Otro motivo frecuente por el que el perro lama es la ansiedad, pues se trata de un mecanismo que los animales pueden utilizar para aliviar esta sensación. “Si observas este comportamiento en tu perro y sospechas que puede tener algún tipo de ansiedad, consulta a tu veterinario para obtener orientación profesional”. Una pista de que esto puede ser así es que también nos gruña, en una forma de comunicación mixta que respondiera a “situaciones emocionales desafiantes”.

No es preocupante que nuestra mascota nos lama, salvo si vemos que lo hace de forma obsesiva. Así, hay que vigilar que este comportamiento no se desvíe a lo que se conoce como “autolamido”, algo que podría generar “heridas serias o problemas en la piel”. Para esto, sería de nuevo importante contactar con un veterinario o un etólogo canino, es decir, un especialista en la conducta de los animales.

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