Qué es la ‘Mano Muerta’, el sistema de último de recurso de Rusia si Putin y su cúpula militar mueren

Un sistema de defensa automatizado que garantiza una represalia nuclear incluso sin el liderazgo de Rusia, diseñado para asegurar la supervivencia del Estado en caso de un ataque devastador.

Mario Sáez
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En tiempos de guerra, la supervivencia del Estado puede depender de la capacidad de lanzar un ataque nuclear masivo incluso si sus líderes han caído. Este es el propósito del sistema “Mano Muerta” (Dead Hand), un mecanismo de defensa automatizado que asegura que Rusia pueda responder a un ataque nuclear incluso en ausencia de su presidente o su cúpula militar. Desarrollado durante la Guerra Fría bajo el nombre de “Perimeter”, el sistema ha sido un tema de especulación y misterio, especialmente después de la caída de la Unión Soviética y la continuidad de su existencia en la Rusia moderna.

La capacidad para destruir a Estados Unidos en 30 minutos

La creación del sistema fue una respuesta a la posibilidad de que un primer ataque nuclear estadounidense pudiera desintegrar la cadena de mando de la URSS, dejando a Rusia vulnerable. Perimeter fue diseñado para lanzar misiles balísticos intercontinentales de forma automática, sin necesidad de intervención humana, si se confirmaba que el país había sufrido un ataque nuclear devastador. Aunque Moscú nunca ha confirmado oficialmente su existencia, en 2011, el comandante de las Fuerzas de Misiles Estratégicos rusos, Serguéi Karakaev, reconoció su funcionamiento al diario Komsomolskaya Pravda, asegurando que Rusia podría destruir a Estados Unidos en menos de 30 minutos.

El sistema no es completamente autónomo, como explica César Pintado, experto en estrategia militar rusa. Aclara que Perimeter depende de múltiples sensores distribuidos por todo el territorio ruso, que miden variables como presión atmosférica, radiación y actividad sísmica. Estos sensores solo activarían el sistema en caso de un ataque nuclear, y si no se recibe ninguna respuesta del liderazgo ruso, el sistema asume que los líderes han muerto. Sin embargo, no es un sistema que opere sin control humano; en caso de emergencia, un operador podría activar manualmente el lanzamiento desde un búnker subterráneo.

El verdadero poder de Rusia

A pesar de que Perimeter está diseñado para entrar en funcionamiento solo en tiempos de crisis extrema, es un recordatorio del poder destructivo que Rusia sigue manteniendo en su arsenal nuclear. Las tensiones actuales entre Rusia y Occidente, especialmente con la guerra en Ucrania, han renovado los temores sobre el uso potencial de este sistema. Si el presidente Vladimir Putin percibe que está en peligro o que su gobierno está a punto de ser destruido, podría activar la “Mano Muerta” como una medida desesperada.

Los detalles sobre el funcionamiento de Perimeter siguen siendo clasificados, pero se sabe que el sistema involucra el lanzamiento de un misil de comando que emite una orden electrónica a otros misiles balísticos dispersos por todo el país, asegurando una represalia nuclear incluso si las comunicaciones convencionales se colapsan. Según estimaciones, Rusia posee alrededor de 6,000 ojivas nucleares y más de 500 plataformas de lanzamiento, que incluyen silos y submarinos, distribuidos por todo el país, incluyendo áreas remotas en el Ártico.

En cuanto a su ubicación, informes de inteligencia sugieren que el centro de control de Perimeter podría estar en el complejo subterráneo de Kosvinsky Kamen, en los Urales, protegido por varios cientos de metros de granito. Este búnker antinuclear ha sido visitado por Putin en varias ocasiones, lo que sugiere su importancia estratégica para la seguridad nacional.

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