Oliver, el perro abandonado que “cambió de color” tras ser cuidado por los rescatadores: ahora ya tiene una familia
El animal ha experimentado una transformación asombrosa desde el momento en que fue encontrado abandonado en una noche helada fuera de un centro para animales
María Santos Viñas, Infobae
El equipo del centro de Wolverhampton asumió la tarea de transformar a Oliver, ofreciéndole atención las 24 horas del día. Gracias a los esfuerzos y al apoyo de sus seguidores, quienes han mostrado generosidad a través de donaciones a la organización benéfica, Oliver se ha convertido en un perro irreconocible. Ahora, su apariencia renovada refleja su espíritu afectuoso, pues no hay nada que provoque más alegría que su sonrisa cuando es recibido por sus cuidadores.
Oliver no solo recibió un cambio físico. Su carácter, descrito como nervioso al principio, también ha florecido. Un portavoz del centro contaba en un comunicado que Oliver ahora es un perro diferente, un verdadero placer estar cerca de él. A lo largo de las últimas semanas, ha aprendido a confiar, transformándose en un perro cariñoso y feliz, listo para encontrar un hogar definitivo.
Birmingham Dogs Home, una organización dedicada que rescata cerca de 2,000 perros cada año, lleva a cabo campañas de patrocinio. Estos esfuerzos permiten cubrir los costos diarios de las perreras, alimentos y golosinas, asegurando la salud y el bienestar de animales como Oliver.
Finalmente, Oliver ha encontrado su hogar. Un portavoz del centro detallaba que este animal de compañía está ahora compartiendo su vida con una nueva familia
Una ley de protección en España
En España, el 40% de los hogares tienen una mascota y, además, es “una tendencia al alza”, conforme señalaba la portavoz de Mars Iberia, Neus Matutes, durante la presentación del estudio ‘A Better World for Pets: Radiografía de las mascotas en España’, elaborado por Mars Petcare. En España, los perros, y las mascotas en general, gozan de una mayor protección gracias a la Ley de Protección Animal que fue aprobada en 2023.
La norma, cuya tramitación no estuvo exenta de polémica por las desavenencias dentro de las partes del Gobierno de coalición en relación con el tratamiento que daría la norma a los perros de caza, rehalas y de trabajo, como los perros de la Policía, finalmente dejó fuera a este tipo de animales, así como a los de cetrería y a algunos cetáceos que viven en zoos y delfinarios.