Nations League B3 | Eslovenia 1 - Noruega 4 / Un vendaval engulle a Oblak
Haaland, con un gol y una asistencia, lidera la victoria sobre Eslovenia de Noruega, que sueña con el ascenso a la Liga A. El portero del Atlético de Madrid falló en los dos primeros goles. Sorloth, gris.
El extremo del Leipzig, una de las grandes apuestas del club junto a Xavi Simons para paliar la marcha de Dani Olmo, dio muestra del porqué es considerado el tercer niño prodigio de esta señalada generación noruega junto a Odegaard, fuera de la convocatoria por problemas físicos este parón, y Haaland. Más allá de enloquecer a la retaguardia eslovena con un repertorio inagotable y variado de recursos técnicos para el desequilibrio, se encargó de desprecintar el marcador con un eslalon a la velocidad de la luz finalizado con una definición sobrada de clase ante Oblak.
El portero del Atlético de Madrid erró primero en la salida de balón y se arrugó posteriormente en el mano a mano ante Nusa. Tampoco el partido acabó resultando la bombona de confianza para Sorloth que resultó la pasada ventana de selecciones, en la que repartió una asistencia y anotó dos tantos. Orillado a la derecha como segundo delantero, lejos de su papel de referencia ofensiva que habitúa en el Metropolitano, no acabó de carburar al nivel de sus compañeros. Ni determinante en las transiciones ni certero de cara a portería, volvió a mostrarse desconectado. Al menos, inició las jugadas que dieron lugar a ambos goles de Nusa en sus 90′. Un rayo para la esperanza.
Quien no falló fue Haaland, para volver a poner en ventaja a su selección después de la igualada de Sesko, con un penalti de VAR de dudosa interpretación medido el primer acto. El delantero del Manchester City acalló las voces disidentes sobre su liderazgo y rendimiento en la selección -se escuchó algún pito cuando Solbakken lo cambió- con un gol vitamínico. El androide anotó un ‘solo’ gol, ante el Bournemouth en el último choque previo al parón, en la crisis reciente de los cuatro derrotas consecutivas de los skyblue. Y dos encuentros sin ver las redes rivales suponen ya un principio de cisma para alguien cuya hoja de servicios promedia un gol por partido.
Con el de hoy, con el que mandó el partido a vestuarios con ventaja para Noruega con un gol marca de la casa tras galopada y definición vintage (al primer toque, sin estridencias y con caño a Oblak), alcanza su promedio genético. El del gol por partido: 35 goles y 4 asistencias en 38 partidos. Este, su diana número 19 de la temporada, seguramente fue de los más especiales al dedicárselo a su futuro hijo. Nusa, con otra jugada de museo, y Hauge, asistido por Haaland, pusieron la guinda a un festival que sirve a Noruega para redimirse de ese último 1-5 encajado ante Austria y soñar con la Liga A. Noruega-Kazajistán y Austria-Eslovenia, envite final. Tres equipos y dos partidos entrelazados.