NATIONS LEAGUE A2 | FRANCIA 0 - ISRAEL 0 / Sopor sin Mbappé

En un estadio semivacío, la selección francesa empata a cero contra Israel y certifica el pase a los cuartos de final de la Nations League.

Andrés Onrubia
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Un partido bochornoso de la selección francesa ante Israel, marcado por la férrea seguridad en los aledaños y los incidentes en el primer tiempo en la grada, certificó el pase de los de Deschamps a los cuartos de la Nations League. El empate a cero puso de manifiesto que, aun no estando en su mejor momento de forma, este equipo sigue anhelando en muchas ocasiones el talento y la mordiente de Kylian Mbappé en ataque.

Todo el bullicio que había concitado la previa del encuentro, con un estadio semivacío y desangelado, con una pitada al unísono al himno israelí, contrarrestada por un aumento desmedido de los decibelios por el Stade France, con controles exhaustivos en sus aledaños, se extrapoló al terreno de juego. El primer tiempo estuvo en las gradas, donde hubo un conato de trifulca entre ultras israelíes e hinchas franceses.

En el fondo norte, detrás de la portería de Maignan, los antidisturbios franceses tuvieron que intervenir para contener una marabunta israelí, que intentó enfrentarse a aficionados franceses. La primera parte, más allá de dos llegadas tímidas de Francia, no dejó casi nada en lo deportivo.

Dio la sensación de que la selección de Deschamps no era ajena al contexto geopolítico que entrañó la contienda. Kanté lo intentó con un remate en el áreapequeña, pero Perertz lo evitó. Barcola, en semifallo, estuvo a un paso de adelantar a Francia, que prácticamente ni inquietó a una Israel crecida con el transcurro de los minutos.

No había público para empujar a Francia hacia la victoria, en un escenario atípico para la subcampeona del mundo. Camavinga dio un paso adelante y, con varios remates desde media distancia, acercó a los de Deschamps al área rival. La pelota, sin embargo, seguía sin entrar. Israel, con hasta una defensa de seis en varias ocasiones, defendía a uñas y dientes cada duelo que pasaba por su zona. Thuram y Nkunku, al final, volvieron a perdonar, abocando el encuentro definitivamente al empate.

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