Los países nórdicos para una posible guerra
Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca han elaborado una lista con recomendaciones en caso de emergencias de todo tipo.
Noruega, por su parte, envió a inicios del mes de noviembre unos folletos que incluyen también un conjunto de útiles como velas o cerillas, entre otros. Dinamarca publicó este verano por primera vez este tipo de recomendaciones, donde se contemplan hipótesis como situaciones sin agua potable, por parte de la Agencia de Gestión de Emergencias a través de una web y el envío de correos electrónicos a la población.
Recomendaciones que ya se dieron en años anteriores
Estas guías no hacen referencia directa a situaciones de guerra y mucho menos se cita a Rusia. No obstante, tal y como recoge El País, sí inciden en la importancia de abastecerse de pastillas de yoduro de potasio, las cuales sirven para evitar que la glándula tiroides absorba el yodo radiactivo que podría ser liberado durante una emergencia de radiación nuclear.
Sin embargo, ciudades como Estocolmo han alertado abiertamente a su población la idea de que no hay que descartar una situación de guerra en su territorio, desde la invasión de Ucrania en 2022. El folleto distribuido en Suecia consta de 32 páginas y es una actualización del que se envió en años anteriores (1943, 1952, 1961 y 2018). La novedad de este año incluye consejos sobre una posible evacuación, dónde refugiarse en caso de bombardeo, cómo detener una hemorragia o para proteger animales domésticos.
Críticas a estos consejos
Las recomendaciones de Noruega son similares a las de Suecia, donde destaca especialmente una lista de todo aquello que debe almacenarse en casa ante escenarios catastróficos (velas, cerillas, kit de primeros auxilios, radio con pilas…). Por otra parte, Lituania, Letonia y Estonia, exrepúblicas soviéticas y colindantes con Rusia, las recomendaciones se difundieron poco después de la anexión rusa de la península de ucrania a Crimea en 2014.
Estas recomendaciones publicadas no han estado exentas de críticas, especialmente por la posibilidad de que sean demasiado alarmistas para la ciudadanía. Si bien, la Academia Superior de Defensa Nacional en Estocolmo mantiene que varias encuestas emitidas en 2018 afirman que esa no fue la reacción general de la ciudadanía.